Desde el inicio de su carrera artística, Rihanna comenzó a acumular una gran fortuna por sus millones de álbumes vendidos a nivel mundial, sus giras de conciertos, su participación en el cine y sus millonarios contratos publicitarios con marcas de lujo. Sin embargo, su rol de empresaria ha superado las expectativas de todos, logrando crear un imperio en el mundo de la belleza y de la moda que la ha colado en el listado anual de Forbes de las personalidades más ricas del mundo.
Además de haber cambiado el paradigma de las marcas de lencería al lanzar una colección inclusiva de su marca “Savage X Fenty”, ideada para todos los tipos de cuerpos y sin ningún tipo de distinción de género, raza o medidas, y haber dejado atrás al icónico desfile de Los Ángeles de Victoria’s Secret al presentar sus prendas en un desfile de modas sin precedentes, la barbadense logró superar los 1000 millones de dólares en patrimonio gracias a sus firmas “Fenty Beauty” y “Savage X Fenty”.
Este récord la ha convertido en la cantante más rica del mundo, aunque no haya lanzado ningún álbum musical desde hace casi seis años, casi el mismo tiempo que tiene de fundada su marca de maquillaje y cosmética “Fenty Beauty”, marca que, desde el 2017, ha crecido de forma significativa en ventas, convirtiéndose en una de las empresas más sólidas y rentables del mundo de la cosmética.
Se estima que Rihanna tiene un patrimonio neto de 1.560 millones de euros, fortuna que la ha colocado en el puesto 1.729 de la prestigiosa lista de multimillonarios de Forbes. Esta enorme fortuna la ha colocado por delante del rapero Jay-Z, esposo de Beyoncé, y la ha posicionado muy cerca de Kanye West, uno de los hombres más ricos de la industria musical. Aunque sus fans no pierden la esperanza de que la artista retome su carrera musical, ella ha comentado en varias ocasiones que en estos momentos de su vida se encuentra muy feliz y plena con lo que está haciendo, su rol de empresaria la ha ayudado a encontrar el equilibrio y la paz en su vida y está dedicándose al 100 % a sus negocios.
Y aunque se puede llegar a pensar que la artista se encuentra feliz por los prometedores números que arrojan sus negocios, lo cierto es que el concepto que ella ha creado de sus marcas es el verdadero motivo de su orgullo. Rihanna ha apostado por la diversidad y por el urgente cambio de los estereotipos de belleza que se han venido manejando en el mundo de la moda y de la belleza durante muchos años.
Uno de los objetivos de la cantante era crear una firma que ofreciera productos para todos los colores de piel, desde los más claros hasta los más oscuros, tonos fríos y cálidos, sub-tonos rosas, amarillos, olivas… motivo por el cual creó una línea de bases de maquillaje con 50 tonalidades diferentes, algo que definitivamente rompe con la norma de numerosas marcas que solo ofrecen una gama básica de entre 4 y 8 tonos. En simples palabras, la clave del éxito de Rihanna ha sido la diversidad.