El dinero dejó hace tiempo de ser una preocupación para Rihanna. Desde que se dio a conocer, gracias a sus increíbles dotes musicales, obtuvo un gran reconocimiento, y firmó contratos millonarios. Patrocinios, conciertos, sellos discográficos… en resumen, eso le generó una gran cantidad de ingresos, al igual que el resto de artistas que tuvieron el mismo éxito. Pero, a diferencia de los demás, ella supo gestionar e invertir sus ganancias.
Mientras que otros malgastaron su fortuna, e hicieron inversiones fallidas, o apuestas que no salieron bien, a la ex de Chris Brown y de Drake se le ocurrió hacerse empresaria. Y creó su propia línea de lencería y ropa femenina, a la que llamó ‘Savage X Fenty’. Una decisión que le cambió la vida, debido a que eso le aportó todavía más beneficios, y por eso, ahora es una de las pocas mujeres cuya fortuna supera los 1.000 millones de euros, según la revista ‘Forbes’. Eso le ha hecho estar entre las personas más ricas del planeta, y también, entre las más poderosas e influyentes.
Una cosa que ha permitido a ‘Riri’ dejar de lado la música, al menos, por un tiempo, y dedicarse a su faceta como empresaria, y a disfrutar de la vida. Ahora se muestra muy feliz con su actual pareja, el rapero A$AP Rocky, y de los increíbles caprichos que puede permitirse. Por ejemplo, una lujosa colección de coches, que, sumando el valor de todos, supera los dos millones de dólares.
Al parecer, Rihanna es una apasionada del mundo del motor, y entre algunas de sus propiedades se incluyen un Porsche 997 Turbo, valorado en 173 mil dólares, un Porsche 911 Turbo S de 205 mil, un Lamborghini Aventador de 750 mil, que le regaló Chris Brown, un Mercedes Benz SLR McLaren Stirling Moss de un millón, un Maybach 57 S de 500 mil, y que también tienen otras celebridades como Jay Z o Kanye West, y un Suburban LTZ de 50 mil.
Una colección que no llega a la de otros famosos como Cristiano Ronaldo o Justin Bieber, pero no se queda corta.