Rocío Carrasco regresó a la televisión para romper su silencio. Llevaba 20 años callada, pero ya no pudo más. El salto al foco mediático de su hija Rocío Flores para defender a Antonio David Flores fue la puntilla. Explotó. La mujer de Fidel Albiac preparó una serie documental con ‘La fábrica de la tele’ que anotó más de cuatro millones de espectadores en su primer capítulo, pero poco a poco empezó a perder seguimiento hasta ensuciar la imagen de la cadena y sumirla en la mayor crisis de su historia. Sin embargo, para ella todo este circo mediático le ha beneficiado.
Antonio David Flores acusa a Rocío Carrasco de ensuciar la imagen de Mediaset y sanear sus propias cuentas haciendo daño a toda la familia. En este último año la hija de Rocío Jurado ha solucionado sus problemas económicos.
Tras muchos años de lucha, Rocío Carrasco por fin consiguió abrir el museo homenaje a Rocío Jurado en Chipiona. Ya han pasado 60 días desde que la persiana del centro se levantó y ahora se valoran sus beneficios. La ciudad de Cádiz es una de las más visitadas en verano debido a las altas temperaturas y a sus inmensas playas. Igual que sucede con la tumba de la más grande, su museo homenaje ha recibido una gran afluencia de público, casi más del esperado, y no solo residentes, también turistas.
El gran éxito del museo homenaje a Rocío Jurado en cifras
Así lo han contado los trabajadores del mismo museo en exclusiva para LOOK: “Desde dos meses atrás, la afluencia es constante. Está teniendo una respuesta bastante alta, una media de 300 a 400 visitantes diarios prácticamente”, explicaban estos trabajadores al portal mencionado, dejando entrever que “la respuesta es muy buena” porque “la gente está satisfecha”, algo que está reflejado “en el número de visitantes”.
Calculando el precio de la entrada y los visitantes diarios que obtiene el museo, los beneficios serían de unos 2.400 euros diarios, teniendo en cuenta que las entradas oscilan entre los 6 y 9 euros. Es decir que en estos dos meses, el museo y Rocío Carrasco se habrían embolsado unos 140.000 euros.
Según los trabajadores, el museo tiene vistas a ampliar su colección y a hacer algún evento. Acaba de abrir y aún es demasiado pronto. “Se irán incorporando porque la apertura es reciente, pero ha tenido buena respuesta y muchas sugerencias, así que se irán incorporando nuevas cosas”, admiten, estando además inmersos en la continua renovación de los trajes que están colocados allí para ser vistos y conseguir que éste sea “un poco dinámico” y que “no tenga siempre lo mismo”.
Los trabajadores también confirman la visita de algún representante de la familia, casi a diario, para ver cómo funciona el museo.