Rocío Jurado es parte de la historia de España. Conocida como ‘La más grande’, fue una de las mejores artistas de copla de nuestro país. Fue una importante cantante, pero también acaparó las principales portadas de la prensa rosa. Se convirtió en uno de los personajes más buscados, y así lo hizo toda su familia. A pesar de su fallecimiento a causa de un cáncer hace ya más de una década, su nombre sigue en pie por los líos de su familia. Ahora se ha puesto de mayor actualidad desde que Rocío Carrasco decidiese romper su silencio.

Rocío Jurado con Ortega Cano / EFE 

El último marido de Rocío Jurado es conocido por todos, se trata de Ortega Cano. Pero su currículum amoroso es mucho más extenso. Y con ello no nos referimos al padre de su única hija biológica, Pedro Carrasco. Queremos ir más allá y es que tuvo un novio del que poco conocían su existencia. Se trataba de Enrique García Vernetta.

Rocío Jurado quería casarse con él

Rocío Jurado siempre ha sido una persona uy reservada, pero mucho más antes, cuando no era un rostro tan popular. Era su primera relación estable siendo ya una persona conocida. La artista quería casarse con él porque su madre tenía muchas ganas de ver a su hija vestida de blanco, sin embargo en aquel momento Enrique no estaba por la labor. La quería, pero no estaba preparado para dar ese paso tan importante. Además, podía pasar a ser una de los personas más mediáticos del momento y eso no lo llevaba muy bien.

Rocío Jurado / EFE 

Aunque ella no se ha pronunciado por el momento, ya que nunca se le ha preguntado, Rocío Carrasco podría haber conocido la relación de su madre con Enrique, ya que su progenitora se lo contaba absolutamente todo. Tenía plena confianza. Enrique era el representante artístico de la cantante. Cada vez pasaban más tiempo juntos.

Enrique habló muy poco de esta relación. En una ocasión, al ser preguntado por Vanitatis dijo que “Rocío no solo fue mi novia, fue mi mujer y estaba locamente enamorada de mí y yo de ella. Fue la mujer de mi vida”. Algunas personas le acusaban de acercarse a la artista para conseguir dinero y popularidad. Quién no confiaba mucho en él era Amador Mohedano.