Hace 22 años, Russell Crowe hizo historia al protagonizar al interpretar a ‘Maximus Decimus Meridius’ en la película ‘Gladiador’, dirigida por Ridley Scott. Gracias a este filme, el atractivo actor de nacionalidad neozelandesa ganó el Premio Oscar en la categoría de ‘Mejor Actor’, a sus 35 años. Sin embargo, en la actualidad luce realmente irreconocible, dado que el paso de los años no ha sido muy benévolo con él. El pasado lunes, 18 de julio, el actor regresó al Coliseo de Roma, uno de los escenarios más importantes durante la filmación de ‘Gladiator’ (2000). Ahí, pudimos ver a Crowe con una espesa barba canosa que cubre casi toda su cara, unos cuantos kilos de más y unas gafas de sol de estilo aviador. Al parecer, el actor no ha querido deshacerse de su look de ‘Zeus’ utilizado en la película ‘Thor: Amor y Trueno’, donde su pelo rizado y su espesa barba le ayudaron a darle vida al rey de los dioses olímpicos.

 

 

A través de su cuenta de Twitter, Crowe compartió un selfie con su novia Britney Theriot, de 32 años, y sus dos hijos, Charles, de 18, y Tennyson, de 16, fruto de su relación con la actriz y cantante Danielle Spencer. En la imagen, el actor escribió lo siguiente: “Llevando a los niños a ver mi antigua oficina”, rápidamente, el tuit del actor se viralizó y ya acumula casi 800.000 “Me gusta”. En otro tuit, el actor escribió “¿Dónde estoy ahora?”, mientras se encontraba paseando en el histórico Coliseo romano. Debido a la receptividad que han tenido estas publicaciones, el actor decidió compartir un poco más de su viaje a Roma y al Vaticano.

Russell Crowe en Gladiator

Russell Crowe muestra su lado más sensible al recordar a su padre en el Vaticano

En otro de sus tuits, el actor neozelandés demostró la gran fascinación que siente por la Capilla Sixtina, uno de los monumentos más icónicos de la Santa Sede: “No estoy seguro de que haya un privilegio más especial en el mundo que tener la llave de la Capilla Sixtina y experimentar su gloria en silencio. Muy agradecido”, indicó. Ya estando en el Vaticano, Russell Crowe también vivió unos momentos realmente emotivos al recordar a su padre, quien falleció hace un año, demostrando su lado más sensible. “Tuve una experiencia muy especial en familia ayer. Caminamos por el Museo del Vaticano nosotros solos. Asombroso. Mi madre había caminado por estos pasillos con mi padre hace más de 20 años con los miles de turistas que acuden aquí todos los días y lo convierten en el tercer museo más popular del mundo”, contó el actor, antes de recordar cómo las notas de la banda de la Guardia Suiza le tocaron lo más profundo de su corazón. “La música flotó hasta nosotros. Me tomó unos momentos darme cuenta de que estaban tocando 'Danny Boy', una de las canciones que tocamos en su funeral. De todas las canciones, de todos los tiempos… ¿Cómo? Miré a mi mamá, ella me miró. La presencia de mi Padre nos abrumó a ambos. Ella tuvo un pequeño llanto y la besé en la cabeza. Él estaba con ella”, concluyó.