Cristina Castaño triunfó cuando tan solo era una adolescente, con su papel protagonista en ‘Al salir de clase’. A partir de ese momento no paró de trabajar en cine, teatro y televisión. No obstante, el papel que le ha dado notoriedad ha sido el de Judith, la psicóloga del vecindario más alocado de la televisión, ‘La que se avecina’. Llegó en la tercera temporada con la renovación de la serie y abandonó al finalizar la novena, ya que no quería encasillarse en el personaje y tampoco el veía gran recorrido, era el momento de nuevos retos. Actualmente, se ha emitido la segunda temporada de 'Toy Boy' en Atresplayer, y dentro de poco podrá verse en Netflix.

Aún la gente la para por la calle y le preguntan por ‘La que se avecina’, incluso la llaman por algunos de los apodos que tenía en la serie. Ella está harta de todo eso y ya es pasado, así lo deja claro en las entrevistas. Admite que se encasilló en ese personaje y no volvería a interpretarlo. “Estuve durante siete años interpretando a Judith y la gente me reconocía en ese personaje. Pero me fui hace mucho tiempo, he interpretado a muchos otros como a Macarena en 'Toy Boy' y ya no me siento así”, ha confesado Castaño, ya que al salir de la piel de Judith se siente mucho más libre pero recalca que guarda un recuerdo “maravilloso” de ella.

Cristina Castaño en 'La Que se Avecina'

La gallega se enfada cuando le preguntan sobre un posible regreso a la ficción, ya que su personaje quedó con las tramas abiertas. No responde a esa pregunta porque sabe que después el titular de la noticia es sobre eso y su carrera es mucho más extensa e interesante. “No voy a responder a eso porque luego el titular va sobre eso, lo se por experiencia”, cuenta. 

Cristina Castaño no ha conseguido una gran carrera en España. Su última serie ha sido ‘Toy Boy’ para Netflix, pero a pesar de eso, no ha tenido grandes papeles.

 

Cristina Castaño en 'Toy Boy'

Esta semana, Cristina Castaño ha sido la protagonista de una impactante campaña contra el abandono animal. Engañada, se citó a la actriz en un estudio para leer la historia real del personaje al que iba a interpretar, llamada Luna. Un desgarrador texto que hablaba de alguien que había sido abandonado por su propia familia en medio de una carretera. Cristina Castaño no puede creer que esa atrocidad sea real, y finalmente, pide conocer a esa persona, pero para sorpresa de ella, se trataba de un peludo de cuatro patas al que termina abrazando envuelta en lágrimas.