Las alocadas aventuras de una comunidad de vecinos empezaron hace casi 20 años, en el año 2003. En estas dos décadas hemos disfrutado de dos series diferentes, pero con grandes parecidos. Nos mudamos de Antena 3 a Telecinco, y eso sucedió con el cambio de ‘Aquí no hay quien viva’ a ‘La que se avecina’.
Para muchos ‘ANHQV’ será siempre una de las mejores series de la historia de la televisión española. En 2007, cuando llegó a las pantallas ‘La que se avecina’ con prácticamente todos los actores de la última temporada de su predecesora, las comparaciones no cesaron y eso hizo que perdiera audiencia. Tras el fin de su segunda temporada, Telecinco puso sobre la mesa la cancelación de la serie. Se habían equivocado con la compra del producto. Pero en su tercera temporada, con la marcha de algunos rostros míticos y la llegada de nuevos personajes, consiguió su propia identidad y batió nuevos récords de audiencia.
Debido a los fallecimientos de muchos de sus protagonistas, como Emma Penella, Mariví Bilbao o Eduardo Gómez, así como la despedida de otros como Gemma Cuervo, José Luis Gil es el único actor que ha estado vinculado a la comedia desde su primer capítulo en ‘ANHQV’, por este motivo los creadores de la serie quieren cerrar ‘LQSA’ con él, algo que ahora mismo es inviable. El popular Juan Cuesta y Enrique Pastor sufrió un ictus el pasado mes de noviembre y se encuentra recuperándose poco a poco. Se desconoce si podrá volver al trabajo en un futuro.
La vida de Eduardo García en la actualidad
A muchos actores de la comedia les hemos perdido la pista. Algunos de ellos perdieron popularidad al dejar la serie y ya nadie habla de ellos, ni tan siquiera su teléfono ha vuelto a sonar. La salida más polémica fue la de Eduardo García, el pequeño José Miguel, quien culpó a los creadores de la serie se fastidiar su infancia.
Con la llegada de la adolescencia, Eduardo García cambió por completo, y no solo físicamente. El actor se metió de lleno en el mundo de las drogas. Actualmente, el joven triunfa como rapero apartado de los focos. Solo ha concedido alguna entrevista para hablar de su mala experiencia en la ficción.
Parece que ya con los 30 cumplidos, en su etapa adulta, Eduardo García ya ha olvidado algunos episodios oscuros de su vida y ha centrado su cabeza. Actualmente trabaja en un bar de Toledo, ciudad donde reside.