Si hay un episodio turbio en la televisión, ese no es otro que el caso de Mario Biondo, quién fue marido de Raquel Sánchez Silva. De su trágica muerte han pasado ya ocho años, y ha sido un tema muy delicado, que ha intentado no tocarse en los medios, especialmente en Mediaset, donde la presentadora era uno de los rostros de la cadena.
Por primera vez, el grupo de Paolo Vasile ha decidido abordar este tema, a raíz de la última batalla judicial. Los padres del cámara no creen que éste se suicidase. Será el programa de Risto Mejide, ‘Todo es verdad’, en Cuatro, el que analice las últimas informaciones sobre el caso. La familia de Mario Biondo ha conseguido que se reabra el caso, tras ver irregularidades en el informe del forense que practicó la autopsia.
Raquel Sánchez Silva y Mario Biondo/ Agencia
Los padres de Mario Biondo continúan una lucha incansable por descubrir que le pasó realmente a su hijo el día del trágico fallecimiento. Antes del programa de Risto Mejide, ‘Sálvame’ dio unas pinceladas. "Nos hemos quedado petrificados. Es un tema que se estaba dando más cobertura en Italia que en España, donde se había dado por cerrado el caso", reconoció Carlota Corredera al ver el avance del programa. En este anuncio, se pueden ver imágenes inéditas de Raquel Sánchez Silva, llorando desconsolada ante la tumba de su marido.
Carlota Corredera quiso saber si ‘Todo es verdad’ se puso en contacto con Raquel Sánchez Silva. Afirmativo, así se lo comunicaron. No obstante, la presentadora sigue en la misma línea sobre este asunto. Quiere que se deje descansar a Mario Biondo en paz y opta por el silencio. "El programa se ha puesto en contacto con Raquel, se le ha contado lo que el programa va a contar, se le ha invitado al programa, ella ha escuchado, ha guardado silencio, ha dado las gracias por invitarla y ha declinado la propuesta de 'Todo es verdad'".
Raquel Sánchez Silva/ Agencia
Raquel Sánchez Silva está harta de las acusaciones de la familia de Mario Biondo. Estos creen que ella está detrás del fallecimiento de su hijo. Los denunció el año pasado por “amenazas, odio e injurias”. Sus abogados sostenían en el escrito que la extremeña "sigue encontrándose sometida a una campaña de acoso a través de redes sociales y con la ayuda del Grupo Mediaset". A Silva le es imposible pasar página así.