Todavía nos acordamos del abrupto abandono de Paz Padilla. Después de presentar ‘Sálvame’ con éxito durante doce años, la gaditana ponía punto y final a esta etapa tras su enfrentamiento con Belén Esteban por las vacunas de la Covid. La presentadora vio esta jugada de la productora como una encerrona. Harta de aguantar los reproches de sus compañeros se sacó el micrófono y se marchó para no volver. De hecho, después de dos meses de incertidumbre, la productora comunicó su despido. A finales del mes de mayo se verán las caras en los juzgados.

Es la primera vez que se despide a alguien de ‘Sálvame’ con la excusa de abandonar el plató antes de finalizar el programa. Paz Padilla no ha sido la primera ni la última. De hecho, esta semana ha sido Chelo García-Cortés quien ha abandono el plató. La tarde del 19 de abril se volvió demasiado complicada para ella.

Chelo García Cortés MEDIASET

Chelo García-Cortés se harta y planta cara a la dirección 

Kiko Hernández aseguraba que el sobrino de la colaboradora se había puesto en contacto con ‘Sálvame’ para contar que le había prestado 2.000 euros. Y no solo eso, además quería contar que la periodista desapareció de su vida cuando falleció su madre, hermana de la colaboradora.

Chelo García-Cortés montó en cólera por esta encerrona. No piensa tolerar ni una más. Igual que Paz Padilla se levantó de su silla y se marchó muy enfadada. "Me voy del programa. ¡Se ha acabado la historia!", exclamaba, mientras Jorge Javier Vázquez corría tras ella. Una escena típica de ese ‘Sálvame’ de antaño que tanto echamos de menos. Sus compañeros intentaron calmarla y hacerla entrar en razón, sin embargo en esta ocasión habían traspasado la línea roja. "Pero, ¿de qué vais?", reprochaba de manera contundente.

Chelo García Cortés Sálvame

"¡No tenéis respeto! ¡No tenéis vergüenza! Ni piedad ni vergüenza", le decía a la dirección del programa, mirando directamente a cámara. "Y ahora, si queréis me voy, pero este tema no se toca. Me parece vergonzoso. No tenéis lo que hay que tener. ¿Pero tú crees que me compensa a mí esta mierda?", continuaba.

Chelo García-Cortés se quejaba porque a ella siempre le buscaban las cosquillas, sin embargo otros colaboradores tienen vetada su vida privada, como Kiko Hernández o Gema López, entre otros. "Tened el mismo respeto conmigo que tenéis con otros. Hablad de los que tenéis que hablar. [...] Lloro por la rabia que me da la mala baba que hay contra mí. Ya me gustaría a mí que se tratara a todos como se me trata", decía.

Poco después Chelo volví al plató con la ovación del público y sus compañeros. “Chelo, te queremos”, exclamaban. “A lo mejor, vosotros me queréis, pero hoy me han demostrado, aquí, que no me quieren", sentenciaba.