Samantha Vallejo-Nágera es una conocida chef y empresaria, con su propio catering y restaurante, que saltó a la fama a nivel nacional por su labor como jurado de ‘MasterChef’ junto a Pepe Rodríguez y Jordi Cruz. Más allá de su labor entre fogones, la madrileña es madre, y tiene un ojito derecho entre todos sus hijos. Se trata de Roscón, conocido por sus seguidores gracias a la participación de éste en sus redes sociales.
Roscón se ha ganado el cariño del público. Es un niño con Síndrome de Down, y gracias a los vídeos de Samantha y a la naturalidad con la que llevan su día a día ha hecho que todos empaticemos con este colectivo. Su carácter cariñoso, sus divertidas elocuencias y su forma de entender la vida han hecho que todos queremos un Roscón en nuestra vida.
Para Samantha todos sus hijos son exactamente iguales, pero por Roscón siente una especial devoción. En una de sus publicaciones demostró que es genial tener un hijo como él, “diferente y especial”. Muestra cómo es su día a día en un vídeo de dos minutos.
“La vida contigo es mucho mejor”, escribía Samantha junto a varias fotografías y vídeos del pequeño, donde se le podía ver bailar, reflexionar sobre la vida, entre otros momentos.
Las duras declaraciones de Samantha cuando le comunicaron que su hijo tenía Síndrome de Down
Con esta labor en redes sociales, Samantha quiere desmitificar muchas de las leyendas que rodean a las personas con trisomía 21. Quiere que todas las familias que tengan un hijo con Síndrome de Down no tengan miedo.
Cuando Samantha dio a luz al pequeño, los médicos se lo llevaron y ella empezó a llorar porque ya sospechaba que algo no iba bien. Un ‘shock’ que tan solo le duró unos días. Cuando ya estuvieron en casa descubrió a su increíble hijo. No se imagina que hubiese pasado si durante el embarazo los médicos le hubiesen comunicado que el bebé nacería con Síndrome de Down y le hubiesen puesto sobre la mesa la posibilidad de abortar.
“La gente que aborta es porque tiene una falta de información brutal”, afirma la popular jurado de ‘MasterChef’. Samantha quiere que cada vez menos madres decidan abortar cuando se les comunique que sus futuros hijos sufren Síndrome de Down. Actualmente, el aborto en España es del 90%.
Aunque unos días después se arrepintió, en el momento en que se llevaron al niño deseó que al día siguiente no lo trajesen. “Yo solo quería que desapareciera. Es muy duro pero es la verdad. Me dieron el alta del hospital y el niño se quedó ingresado porque tenía la bilirrubina alta y yo solo decía: “por favor, que cuando vuelva mañana ya no esté”. Es una anécdota que me gusta compartir para que las madres que tengan pensamientos parecidos no se castiguen ni se sientan culpables porque todas lo hemos pensado”, revela a Sara Carbonero en una entrevista para la revista ELLE.
Ella prefiere que no le hubiesen dicho nada durante el embarazo porque “lo pasas fatal”. Se puso en contacto con fundaciones. Tardó en quince días en aceptar la situación y ahora considera que es lo mejor que le ha pasado en la vida. “Lo que lloras en la habitación de hospital con tu marido no lo vas a llorar en tu vida, eso es así. Parecía un funeral. Pero de repente empieza a cambiar todo, todo se da la vuelta, empiezas a asimilarlo, tiras ‘palante’ y dices “se ha acabado”. Y entonces empiezas a notar una sensibilidad en ti que nunca te habían sacado tus otros hijos”, detalla a ELLE.