Sara Carbonero e Iker Casillas tienen muy buena relación a pesar de haber puesto punto y final a su matrimonio. Ambos decidieron divorciarse, una decisión que comunicaron finalmente el mes de marzo de 2021, hace casi un año, después de meses de rumores y especulaciones. Este paso estaba totalmente meditado desde hacía tiempo, pero los últimos acontecimientos complicaron la ruptura. En 2019 tanto el deportista como la periodista tuvieron serios problemas de salud, una vez recuperados llegó la pandemia.

Sara Carbonero e Iker Casillas / REDES

A diferencia de otros matrimonios divorciados con hijos, Sara Carbonero y Iker Casillas son todo un ejemplo. Se mantienen unidos por sus pequeños. Mantienen una relación cordial. Se ven a menudo los cuatro juntos y siempre se dejan algún mensaje divertido en sus redes sociales. Además, recientemente se ha conocido que el madrileño se había comprado un terreno muy próximo a la vivienda donde residía con la toledana.

Iker Casillas, cada vez más cerca de Sara Carbonero 

Mucho se ha hablado de una posible reconciliación entre ellos, pero no va a existir una segunda oportunidad. Mientras Iker Casillas está soltero, Sara Carbonero está felizmente emparejada con Kiki Morente, aunque guarden las distancias ante las cámaras. La pareja no quiere que sus hijos sufra, por este motivo mantienen el contacto y una buena relación. Se apoyan en todas sus decisiones. Les hemos visto compartir algún viaje de fin de semana e incluso cumpleaños.

Sara Carbonero e Iker Casillas / REDES

Como hemos contado al principio de este artículo, Iker Casillas tienen intenciones de estar muy cerca de sus hijos y de Sara Carbonero. ¿El ex guardameta aún siente algo por su mujer? ¿No logra pasar página? El madrileño se ha comprado un terreno que cuenta con 2.153 metros cuadrados edificables con parcelas a cada lado. Según establece la normativa municipal, en el terreno que ha comprado Iker solo se puede edificar una casa unifamiliar.

De esta forma, Sara Carbonero e Iker Casillas estarían en contacto a todas horas. Sin embargo, no sabemos si esto hará que los buenos amigos dejen de serlo.