No hay ocasión en la que Selena Gómez no dé de qué hablar. A pesar de tener tantos años en la industria, el mundo entero continúa tras su estela, lo que se comprueba en cada oportunidad. Esta vez, ha llamado la atención de todos los medios que va por Los Ángeles con un collar de un millón de dólares. ¿Estamos hablando de la misma niña Disney que utilizaba camisetas y desbordaba sencillez hasta hace unos años? Exactamente. Te pondremos en contexto.

La apariencia de Selena Gómez parece mejorar con los años. Pero, en retrospectiva, en cada una de sus etapas ha llevado la delantera de una manera u otra. Entonces, para la celebración de los Screen Actors Guild Awards ha dejado perplejos a los medios. La protagonista de la noche no fue otra que Selena, lo que es muy irónico porque fue una premiación a la que ni siquiera estaba nominada. Una de las grandes razones por las que su nombre fue tendencia guarda relación con que tuvo una vertiginosa caída en el photocall, provocada por unas zapatillas impertinentes. Poco después, obvió formalismos y se dejó ver descalza. 

Aunque lo más increíble del asunto es que brillaba con luz propia, que no se apagó por no tener calzado. El hecho de tener una joya con la que pocos pueden soñar, eclipsa cualquier otro elemento del vestir. Llevaba un impresionante modelo de la firma Bulgari alrededor de su cuello. Compuesto por numerosos diamantes y elaborado en forma de serpiente. El collar “Serpenti” es una delicia para la vista. Su valor es de 1 millón de dólares (890 mil euros), un precio que una artista tan bien remunerada como ella se puede dar el lujo de tener. Ahora bien, ¿cómo fue el resto de su look?

El outfit que lució Selena Gómez en la premiación

La proyección de la fundadora de Rare Beauty es algo que hay que detallar paso a paso, porque tiene muchos aspectos cruciales. Pese a ser la cara de una línea de maquillaje, decidió que la noche de los premios debería optar por un semblante fresco. Así que en su rostro solo se aprecian tonalidades nude, tierra y durazno, con cejas naturales y labios mate. Acompañado de un peinado muy sencillo (a la vez que elegante), un recogido con abertura en el centro. Decisiones inteligentes, ya que dejó la luminosidad y destellos al súper collar, los pendientes de diamantes y los piercings. 

Selena Gómez/ Agencia

El vestuario también fue una bomba. Se trató de un vestido muy especial de Óscar de la Renta. Negro, terciopelo y largo serían las características principales. Lo cierto es que la estructura de la prenda es fascinante, con mangas abullonadas, un reducido “cut out” y un escote redondo muy extenso. En consecuencia, una obra de arte en lo que se refiere a confección, nada menos para una reina de su talla. Sin ser muy extravagante, manteniendo conceptos entre actuales y retros, elevó completamente su estilo y lo volvió memorable. 

¿De qué manera se superará a sí misma Selena Gómez en su próxima gala? ¿Alguna predicción?