Para nadie es un secreto que el matrimonio entre Lady Di y el rey Carlos III fue uno de los más polémicos y complicados en la historia contemporánea de la realeza británica. Los constantes desplantes del monarca y su relación extramarital con Camilla Parker-Bowles, un secreto a voces conocido por toda la Familia Real, hicieron de la vida de la princesa en el Palacio un verdadero infierno, por lo que también tomó la decisión de refugiarse en los brazos de otros hombres para buscar consuelo. De hecho, durante muchos años se ha especulado que James Hewitt, uno de los amantes de la princesa Diana, sería el padre biológico del príncipe Harry.

Además de Dodi Al-Fayed, el empresario egipcio con el que mantenía una relación sentimental al momento de su muerte en un accidente de coche en París en 1997, y que también falleció junto a ella, la princesa Diana tuvo varios amoríos mientras aún estaba legalmente casa con el actual monarca británico, siendo uno de los más importantes el profesor de equitación, James Hewitt, un hombre con quien mantuvo un romance entre 1986 y 1991, y cuyo parecido físico con el príncipe Harry es realmente impresionante. Por esta razón, los medios comenzaron a especular que el entonces príncipe de Gales no era el verdadero padre de Harry, puesto que su cabellera pelirroja delataría su verdadero origen.

James Hewitt y Harry

Andrew Norton, el biógrafo oficial de Lady Di contó que los encuentros amorosos entre la princesa y el jinete tenían lugar en la casa de la madre de Hewitt y que Diana usaba el nombre de ‘Julia’ para pasar desapercibida en el lugar. Asimismo, Norton también señaló que de no haberse casado con Carlos III, Diana seguramente habría tomado la decisión de formar una familia con Hewitt, dado que él fue realmente el hombre de su vida.

Desafortunadamente, el romance entre ellos terminó cuando Hewitt fue enviado a Irak, durante la Guerra del Golfo, en 1991. Un año más tarde, la noticia del amorío entre ellos se dio a conocer cuando Lady Di y el príncipe Carlos anunciaron públicamente su separación, aunque la sentencia de divorcio llegó cuatro años más tarde.

James Hewitt niega ser el padre biológico de Harry, pero la prensa tiene sus dudas

Muchos medios británicos hicieron eco de la noticia al publicar que Hewitt, amante de Diana, era el verdadero padre de Harry, dudando de la paternidad de Carlos III. Ante esta serie de acusaciones, el jinete decidió dar sus declaraciones, negando rotundamente ser el padre del hijo menor de Lady Di. “No hay posibilidad alguna de que yo sea su padre. Puedo asegurar absolutamente que no lo soy”, dijo.

Años más tarde, en 2002, Hewitt señaló: “Puedo entender el interés de todo, pero Harry ya estaba caminando cuando comenzó mi relación con Diana. Es cierto que su pelo rojo es similar al mío y la gente dice que nos parecemos, aunque yo nunca he fomentado estas comparaciones. Es cierto que estuve mucho tiempo con Diana, pero debo decir de una vez por todas que no soy el padre de Harry”.