Belén Esteban es una de las pocas que se mantiene en ‘Sálvame’ desde su primer día hace 13 años. Por el espacio han pasado muchos famosos, algunos han cambiado de programa, otros han vuelto o simplemente han desaparecido de los medios, como es el caso de Raquel Bollo que está semana ha estado de rigurosa actualidad, pero no es la única. Sofía Suescun desaparecida de todos y cada uno de los programas de Mediaset después de haber vivido una de sus mejores temporadas. Su pareja, Kiko Jiménez, se mantiene en ‘Sálvame’.
Críticas al nuevo proyecto empresarial de Sofía Suescun
Sofía Suescun saca tajada de las redes sociales donde es todo un éxito. Pero no es su única fuente de ingresos. La de Pamplona se ha aventura con su faceta de empresaria y ha sacado su propia tienda de ropa online, un proyecto que comparte con su pareja Kiko Jiménez. Normalmente, hay muchos influencers que se sacan sus propias colecciones de ropa o joyas cuando tienen un importante número de seguidores y una gran repercusión mediática.
Parece que la tienda online de Sofía Suescun ha recibido numerosas críticas por el trato a sus clientes. La comunicación no es buena. El programa de ‘Socialité’ se ha puesto en contacto con una clienta de Sofía Suescun y no ha dudado en criticarla. Los seguidores de la influencer se han sorprendido.
Esta usuaria asegura que ha comprado una prenda a través de la tienda online de Sofía y nunca le ha llegado el producto. “He intentado comprar un pantalón y nunca me ha llegado. Siento que me han engañado, que se han quedado con mi dinero por toda la cara”, señala la compradora a quien la prenda le costó 43 euros con 98 céntimos.
Tras días sin recibir la prenda, la usuaria no dudó en ponerse en contacto con la tienda por todos los medios posibles, incluso llegó a escribir a Sofía Suescun en sus redes sociales. Sin embargo, no consiguió respuesta por ningún canal. Ella solo busca una explicación y solución a su problema, pero parece que cuando sus compradores tienen un problema la de Pamplona se desentiende por completo, solo le interesa facturar.
Podría ser la situación de esta mujer un caso aislado, pero no. En los comentarios de la web aparecen muchas más críticas y aquí recogemos algunas de ellas. “No respondéis ni al teléfono ni al chat ni al correo electrónico”. “No me llega el mail de confirmación, ni me ha llegado ni me dan respuesta”. “De vergüenza, no entiendo cómo pueden dormir tranquilos”, añade otra compradora. Todas critican la falta de comunicación por parte de la empresa. Los clientes se sienten desatendidos.