Antes de que comenzara el confinamiento por la pandemia, el año pasado, Shakira y Jennifer López realizaron uno de los conciertos más importantes en la historia de la Super Bowl, en tributo a la música latina. Las dos artistas ofrecieron un show sin precedentes, donde brillaron y cantaron como nunca, ganándose el aplauso y el respeto del público estadounidense y latino.

Como diosas de oro y plata, luciendo espectaculares diseños de Versace y Peter Dundas, JLo y Shakira, respectivamente, llenaron el Hard Rock Stadium, en Miami, de luces y música, ante una audiencia de más de 100 millones de personas. La Diva del Bronx y la reina de las caderas de fuego demostraron toda su versatilidad sobre el escenario más famoso del mundo, pero cuando se apagaron las luces, las reinas del Súper Bowl dejaron de hablarse.

Al parecer, Shakira se peleó con Jennifer López porque la novia de Ben Affleck quería apropiarse del show, y discutieron antes de salir al escenario. Aunque durante el concierto, sin duda, brillaron y dejaron un espectáculo histórico, incluso con abrazos y muestras de cariño. Pero la verdad es que la relación entre ambas no es buena. 

Parece que el conflicto comenzó porque Jennifer López pensó que el show sería sólo de ella, en el que también cantaría su hija Emme, y cuando supo que lo tenía que compartir con Shakira, se molestó. Ambas artistas conversaron como dos profesionales y actuaron como si no pasara nada. Hoy sólo se respetan mutuamente, reseña el portal 'Terra México'.

Jennifer López y su hija Emme/ Instagram

JLo no quería compartir escenario con la cantante colombiana, y fuentes cercanas reseñaron que no fue nada fácil que ambas llegaran a un acuerdo, por eso la relación entre ambas se tornó muy hostil. Incluso nunca más hablaron de la una ni de la otra, en entrevistas posteriores a la Super Bowl. “Quisimos, tanto Jennifer López como yo, dejar a los hispanos en un lugar de respeto y de admiración a nivel global, y creo que eso lo conseguimos con creces”, fui lo único que dijo Shakira sobre su presentación junto a la diva.

Nadie duda que Jennifer López sea una actriz y cantante increíble, con una figura espectacular y una puesta en escena maravillosa, pero tampoco nadie duda de su mal carácter, que le ha hecho ganar la fama de conflictiva y déspota entre sus compañeros de trabajo. La diva es caprichosa y muy impaciente, todo lo que pide debe ser de inmediato y es capaz de detener el set de grabación de una película si hay algún detalle que no le gusta.

Jennifer López y Shakira/ EFE

Shakira parece tener más carisma y simpatía que JLo, y ha conquistado a sus seguidores con su talento, su sensibilidad con el entorno y obras de caridad. Incluso tiene una fundación para apoyar la educación de los niños colombianos. El carácter de la novia de Gerard Piqué no ha sido tan criticado como el de Jennifer López, aunque los cantantes de música urbana J Balvin y Bad Bunny, quienes también se presentaron en la Super Bowl junto a las divas, han cuestionado el “egoísmo” de la colombiana, sin ofrecer mayores detalles, pero guardando las distancias.