Mientras la Casa Real es muy recelosa de su intimidad, los jóvenes vienen pisando fuerte y tienen muchas ganas de cámaras. Es el caso de Ignacio de Borbón que acaba de fichar por ‘Supervivientes’ o Carla Vigo, la sobrina de la Reina Letizia que se ha vuelto una popular influencer y ya ha concedido varias entrevistas. Incluso Pablo Urdangarín ha hablado por primera vez ante los medios. Es otra generación, mucho más abierta.
Carla Vigo ha crecido como la espuma en las redes sociales. En su cuenta de Instagram comparte muchos momentos personales, incluso contó como conoció a su actual pareja, de la que está muy enamorada. Se trata de Álvaro Uceda, llevan juntos nueve meses y se conocieron a través de una aplicación de citas. La conexión entre ambos fue casi instantánea, tanto que no tardaron en irse a vivir juntos.
Al principio de la relación él se quedaba en la habitación que la hija de Erika Ortiz tenía alquilada en un piso del centro de Madrid, pero poco tardaron en mudarse para pasar más tiempo juntos y con mayor intimidad. Sin embargo, son demasiado jóvenes y no se pueden permitir todavía comprarse un piso por sí solos o alquilarlo. Así que la solución no ha sido otra que irse a vivir a casa de los padres de él. No han perdido un hijo, han ganado una hija. En este piso de un barrio de Madrid los dos viven de una forma muy acomodada.
Los padres de Álvaro hartos de Carla Vigo
Según ha podido conocer en exclusiva Informalia, personas cercanas a los padres de Álvaro revelan que los suegros de Carla están cansados de tenerles en casa. Les acogieron con los brazos abiertos para ayudarles pensando que sería algo temporal mientras encuentran un piso, sin embargo ellos no tienen mucha prisa.
"Esto no tiene nada que ver con que la sobrina de Letizia Ortiz les caiga mal", dicen las fuentes consultadas por Informalia. Esas mismas cuentan que ni Álvaro ni Carla aportan dinero a la casa. Tampoco ayudan en las tareas domésticas y gastan dinero, como cualquier joven de su edad.
"No hace absolutamente nada en casa. Actúa como si viviera en un hotel, donde le lavan la ropa, le hacen la comida y le limpian la habitación". Esta situación ha creado más de un problemilla familiar. "Va mucho a su bola y no tiene en cuenta las típicas cosas que hay que tener cuando se convive bajo un mismo techo y más si es en casa ajena. Cosas como los horarios o las formas de hacer determinadas cosas. Y esto incomoda porque no está en su casa", dicen.
Y siguen: "Ella no ingresa mucho y lo que consigue lo gasta en sus clases de Interpretación. Su economía es muy deficiente, pero lo cierto es que no trabaja en nada que no tenga que ver con lo suyo”.
"Ahora le ha dado por las entrevistas, que le generan dinero rápido y sin apenas complicaciones porque mientras no cuente nada de la Familia Real apenas tiene consecuencias. Como mucho una regañina de su abuela o una llamada de su tía", cuentan. Con la última entrevista ganó 6.000 euros