El hijo de Madonna, Rocco Ritchie, se está volviendo mundialmente famoso y no por seguir los pasos de sus padres, ya que no está enfocado ni en la música ni en la industria cinematográfica. Al igual que su hermana Lourdes León, quién ha incursionado en el mundo de la moda y las pasarelas, el joven Rocco se ha trazado su propio camino para convertirse en un famoso artista.
El hijo del cineasta Guy Ritchie y Madonna se ha desempeñado como pintor en una galería de arte en Londres desde hace tres años. El joven de 21 años firma sus obras bajo el seudónimo “Rhed”, para evitar que los interesados en sus obras se sientan influenciados al saber que es hijo de la Reina del Pop.
La galería destaca que el joven es un artista emergente que posee una diversidad de culturas poco convencional, que le otorga cierto carácter a sus pinturas, pero no señala que ha crecido bajo las influencias de Hollywood. Por ese motivo, Rocco Ritchie ha logrado hacerse notar de una manera orgánica, sin tener que utilizar sus referencias familiares. Su talento es innato y ha logrado vender varias obras por miles de dólares.
La obra del artista se basa en la obsesión que tiene por la cultura de las celebridades, el pop art y la “estigmatización” de las personas a su alrededor. El joven comenzó su carrera artística como grafitero, influenciado por el artista de arte callejero, Bansky.
Rocco ha vivido la mayor parte de su vida en Reino Unido junto a su padre, y en la actualidad estudia bellas artes en la Universidad Central Saint Martins, una de las universidades más prestigiosas en el mundo del arte. Su incipiente carrera como pintor profesional lo ha querido llevar de la mano con algunas sesiones de modelaje que ha realizado, ya que es innegable que el hijo de la intérprete de “La isla Bonita” heredó el atractivo de su madre y la elegancia inglesa de su padre.
Cuando tan solo tenía 16 años, el hijo de Madonna posó frente a las cámaras para realizar una campaña para el diseñador de moda estadounidense Alexander Wang, quien fuera el director creativo de Balenciaga entre el 2012 y el 2015. Años más tarde, Rocco Ritchie protagonizó una sesión de fotos para la revista “The Rake”, una revista que se describe como “La voz moderna de la elegancia clásica”.
Fotos tomadas en blanco y negro junto a los amigos más cercanos de Rocco, conceptualizan la sesión fotográfica que se le realizó a Rocco Ritchie para la revista. La temática está inspirada en la moda masculina de la década de los años 40 y 50: traje de rayas diplomáticas, corbata ancha y un peinado acorde a la época ha sido el look escogido para presentar su propuesta de moda en esta sesión. El estilo de Rocco está totalmente influenciado por la elegancia inglesa que caracteriza a su padre, quien evoca en cada una de sus producciones cinematográficas la historia detrás de las décadas de mediados de siglo.