Se puede decir que los aristócratas tienen muchas cosas en común: dinero, joyas, y un estilo de vida muy lujoso. Sin embargo, la marquesa de Griñón ha confesado que tiene algo más en común con la Reina Letizia, su adicción a una bebida milenaria.
Recientemente, Tamara Falcó compartió un vídeo en donde se le puede ver llegando a casa después de un día muy ocupado. Para refrescarse, la aristócrata abre la nevera para sacar una de sus tantas botellas de Kombucha, una bebida fermentada que tomaban los samuráis debido a sus propiedades y beneficios naturales. Debido al proceso de fermentación, esta bebida desarrolla un porcentaje mínimo de alcohol, un dato irrelevante para los consumidores en general, pero que puede ser de vital importancia para las mujeres embarazadas y las personas que sufren de dolencias hepáticas.
De la misma forma que lo hace la Reina Letizia, Falcó ha sustituido por completo el consumo de refrescos para beber exclusivamente esta bebida a base de hojas de té, que se caracteriza por sus propiedades antioxidantes. Falcó asegura que esta bebida la ayuda a reponer energías, acelera el metabolismo y la pérdida de grasas. Además, dentro de sus beneficios se encuentra el aporte de probióticos naturales, esencial para equilibrar la flora intestinal. Esta bebida se obtiene de la fermentación natural de las hojas de té verde y el azúcar a través de varios tipos de levaduras y bacterias conocidas como Scoby, las cuales consumen toda la azúcar producida en la fermentación, creando una bebida gaseosa 100 % natural y con un contenido calórico muy bajo, ideal para mantenerse en forma.
La Kombucha se elabora artesanalmente a través de un proceso manual de la selección de las hojas de té verde que han permanecido mínimo tres años en la planta, ya que esas hojas contienen más nutrientes y minerales que las hojas más jóvenes. Además, uno de los atractivos de esta bebida es que tiene un sabor parecido al de la sidra y diversas empresas de producción orgánica están incluyendo otras variedades de sabor al fermentar el Scoby con zumos prensados en frío.
Tamara Falcó y la Reina Letizia consumen la misma marca de kombucha llamada Komvida. Esta marca realiza sus productos de forma orgánica y artesanal en Extremadura, impulsando así la producción nacional de esta bebida milenaria. Al igual que el yogur, el kimchi y el kéfir, esta bebida que data de hace más de 2.000 años, posee una gran cantidad de bacterias beneficiosas para el organismo. Los especialistas que lo recomiendan han indicado que puede mejorar el acné, la hipertensión, el estreñimiento, mejorar la digestión, disminuir la fatiga y mejorar el sistema inmunológico.
El té de Kombucha posee fitonutrientes que contienen propiedades antimicrobianas y es rico en antioxidantes que promueven una mejora en las funciones hepáticas y renales, reduciendo así las complicaciones de salud producida por la diabetes. Asimismo, este té es rico en ácido fólico y vitaminas del complejo B, que son vitales para la producción de nuevas células en el cuerpo.