Las historias de amor empiezan, pero también acaban. Todo en esta vida tiene un final, y por muy sorprendente que nos parezca, Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa anuncian el fin de su relación. Parecía que su noviazgo estaba más que consolidado, pero tenía demasiadas fisuras que ahora empiezan a ver la luz. Hoy es el día de los inocentes y parece difícil creerse este tipo de noticias, pero es totalmente cierto. La reina de corazones lo ha confirmado a su publicación amiga, la revista ‘Hola’. “Mario y yo hemos decidido poner fin a nuestra relación definitivamente. No quiero dar ninguna declaración más y agradezco a los amigos y medios de comunicación que nos ayuden en esta decisión”.
Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa ya llevaban un tiempo bastante distantes, y aunque no es la culpable, una de las personas que más ha tenido que ver en esta ruptura es Tamara Falcó. Y es que la celebrity descuidó la relación con el escritor en los momentos más difíciles de su hija, como hubiese hecho cualquier madre. El pasado mes de septiembre, la marquesa de Griñón rompió con Íñigo Onieva, quien iba a ser su supuesto marido, por varias infidelidades. La imagen de la televisiva quedó tocada y hundida, como su corazón. La joven se refugió en casa de Isabel Preysler, con las consecuencias que eso comportaba.
Los celos de Mario Vargas Llosa habrían sido el detonante de la relación
Todos los medios de comunicación estaban centrados en Tamara Falcó, de hecho es el nombre más buscado por los españoles en 2022, y eso ha hecho que el distanciamiento entre Isabel y Mario pasase desapercibido. De esta forma han podido llevar esta ruptura de la forma más discreta posible, como a ambos les gusta. La ya expareja pone punto y final a su historia de amor tras ocho años juntos. Empezaron a salir en 2015. En esta ocasión ninguno de los dos quiso casarse para oficializar la relación. No era necesario y el currículum de la reina de corazones tampoco ayudaba mucho.
Según las últimas informaciones, el detonante de la relación habrían sido los celos. Mario Vargas Llosa abandonó hace unas semanas la casa de Isabel Preysler en Puerta del Hierro y se instaló en el centro de Madrid. Actualmente vive en un piso de alquiler muy cercano a la Puerta del Sol. Aunque nos hicieron creer que eran una pareja idílica, la realidad es que las discusiones eran constantes y mucho más en estos últimos meses. La convivencia empezó a hacerse insostenible. La revista Semana avanzó que el escritor llevaba desde el pasado verano sin dormir en la mansión de Isabel.
Isabel Preysler no soportaría los ataques de celos de Mario Vargas Llosa. El peruano se enfadaba cuando veía la complicidad que existía entre la filipina y otros hombres, ella siempre ha tenido muy buen don de gentes, pero tampoco le gustó que le dedicase tanto tiempo a su hija y nada a él.