Los últimos meses han sido convulsos en el clan Preysler. Madre e hija han protagonizado las exclusivas más potentes del año. Tamara Falcó rompió con Íñigo Onieva tras las reconocidas infidelidades. No obstante, unos meses más tarde, coincidiendo con las fechas navideñas, se dieron una segunda oportunidad. Han retomado sus planes de boda, pero Mario Vargas Llosa no estará invitada. Una semana después e la reconciliación de la marquesa de Griñón, la reina de corazones anunciaba su ruptura con el escritor.
Desde que Isabel Preysler rompió con Mario Vargas Llosa no atraviesa un feliz momento. La marquesa de Griñón ha confesado que su madre no se encuentra bien. "Obviamente no está pasando por su mejor época porque está recibiendo un golpe tras otro", ha dicho Tamara Falcó. Toda la familia Preysler ha roto su silencio para defenderla. Hasta el mismísimo Julio Iglesias, algo totalmente inaudito.
Después de la exclusiva de Julio Iglesias, Tamara Falcó ha querido agradecerle sus palabras públicamente. "Me lo contó mi hermana y dice 'Qué mono'. Lo que ha hecho es muy cariñoso, me parece bonito y muy romántico”. Momento en el que se aprovechó para fantasear sobre un acercamiento entre los ex de Isabel. "Los hijos de padres separados siempre quieren que sus padres vuelvan. Con mi padre ya está un poco complicado", ha bromeado, dejando estupefactos a sus compañeros (hay que recordar que su padre, Carlos Falcó, falleció en 2020 por covid). "Con Julio también sería complicado porque tendría que dejar otra familia, pero bueno…".
Dañan la imagen de Isabel Preysler
Mario Vargas Llosa ha contado a su entorno pestes de Isabel Preysler. El premio Nobel no fue feliz dentro de aquella casa y se arrepiente totalmente de haber roto con la madre de sus hijos, con quien llevaba 50 años casado, por la reina de corazones. Aquello solo fue un “enamoramiento de la pichula”.
El último ataque a Isabel Preysler fue la carta póstuma de Laura, hermana de Ana Boyer, llamándola de todo. El último en enfrentarse a la de Porcelanosa fue Alessandro Lequio. "La que ha destrozado la imagen que algunos tenían de ella es la propia Isabel Preysler, que se ha comportado como una barriobajera respondiendo y acusando a Mario Vargas Llosa de cosas graves".
"Claro que es grave decir hoy en día que una persona es celosa, pero ella que siempre ha presumido de elegante ha respondido como una barriobajera”, sentencia.