Tamara Falcó, nuevamente harta. Y explota. Las cámaras la siguen para preguntarle sobre las últimas informaciones de su padre que se pueden leer en las últimas memorias de Esther Doña. Ella no quiere tener nada que ver con esa mujer, así que veta cualquier tipo de pregunta, especialmente en ‘El Hormiguero’, donde acude a trabajar todos los jueves.
En este libro que Esther Doña puso a la venta el pasado 27 de octubre, aparecen varios mensajes que Carlos Falcó, padre de Tamara, le enviaba a la empresaria a través de WhatsApp para conquistarla. El libro, titulado La vida de un gran hombre a través de mis ojos, está editado por Planeta. Estas memorias pretendían ser uno de los libros revelación del año, sin embargo, tras confirmarse el nuevo romance de Doña con el magistrado Santiago Pedraz, la expectativos del libro cambiaron y la editorial no hizo la presentación por todo lo alto que se prometió.
Los mensajes que Carlos Falcó enviaba a Esther Doña
Una de las curiosidades del libro son los mensajes que ha hecho públicos Esther. "Querida Esther: la vida depara sorpresas al doblar cualquier esquina o cruzar una puerta, como me ocurrió anoche al entrar en Dom Vinos. Aunque tanto tu primo como su restaurante son muy singulares, lo que no esperaba en absoluto era encontrar una persona tan especial como tú alineada entre los invitados que esperaban frente a la cocina. 'Quién es? ¿De qué nacionalidad? ¿Qué demonios hace aquí'?", expone Esther en el libro.
A los pocos días de coincidir por primera vez, la sorprendió de nuevo con otro mensaje: "Me acabo de despertar, y he visto tu nueva foto de perfil. ¡Uau! Me recuerdas a Madama Butterfly. Precisamente el finde anterior fui con mi hijo Duarte a París a ver la obra. Después, cenamos con la soprano. Cantó maravillosamente. No sé cómo cantas tú, pero eres mucho más guapa", rescata la malagueña.
"Perdona, no sé por qué te cuento todo lo que pienso... Me inspiras una confianza increíble para haber estado juntos solo unas horas probando vinos... Contigo me pasan cosas que jamás me habían ocurrido. ¿Serás una maga? (...) Los hombres también necesitamos alimentar nuestro ego y que nos mimen de vez en cuando". En un primer momento le daba largas, no obstante siempre respondía sus educados mensajes.
"Yo debo reconocer que soy un tipo exigente. No me conformo con cualquier cosa", le envió él. Ella subió el tono: "¿Tienes quien te anime estos días? Me imagino cómo estarás con tantas mujeres guapas acosándote", a lo que el marqués respondió: "¿La verdad? Nunca he tenido problemas. Pero el que lo estropea soy yo: pongo el listón demasiado alto. Tengo mucho carácter y no me conformo con cualquier cosa. Seguro que a ti te pasa lo mismo”.
La tensión fue en aumento. "Vaya cuerpazo tienes en la fotografía de perfil, no sé si lograré dormirme. ¿Significa 'deseadme'? Porque lo consigue?”. En ese momento se lo tomó muy mal. "Me lo tomé muy mal. ¿Acaso creía él que yo ponía fotos o las dejaba de poner para despertar deseo en cualquier hombre? Yo me valgo a mí misma". Carlos Falcó siempre se preocupaba por ella. "Ten cuidado si vas conduciendo. Te quiero entera, con esas facciones de virgen sevillana, como la Macarena". También le lanzaba piropos como estos: "Quiero ser tu perdición completa".