Adele siempre se ha caracterizado por su actitud agradable ante su público, pero un vídeo pudo haber dejado al descubierto su lado más “diva”, al cancelar su gira en Las Vegas 24 horas antes de su estreno.
La cantante tenía previsto iniciar su residencia en el lujoso hotel Caesars Palace Colosseum de Las Vegas el pasado viernes 21 de enero, sin embargo, en un vídeo en sus redes sociales, indicó que su espectáculo no estaba listo y debían reprogramar todas las fechas. “Hola. Quiero pedirles disculpas, pero mi show no está listo. Hemos hecho todo lo posible para montarlo a tiempo y que sea lo suficientemente bueno para ustedes, pero los retrasos en las entregas y el Covid nos han destrozado por completo. La mitad de mi equipo, la mitad de mi gente está con Covid”, indicó entre lágrimas la cantante
“Ha sido imposible terminar el espectáculo y no puedo mostrarles lo que tengo hasta ahora (…) Estoy muy apenada y avergonzada. De nuevo, lo siento mucho por todos los que han viajado para verme. Lo siento mucho, lo siento mucho, lo siento mucho”, señaló Adele, mientras les aseguraba a sus fans que todas las fechas serían reprogramadas cuando todo estuviera listo. A pesar de que la cantante haya pedido disculpas públicas a sus fans, lo cierto es que una gran cantidad de seguidores se sintieron ofendidos por la falta de compromiso de la cantante, al no cumplir con la fecha acordada, ignorando que una gran cantidad de personas habían invertido mucho tiempo y dinero para poder disfrutar de su música. Por este motivo, la cantante se ha tenido que enfrentar a las críticas de la prensa y de sus fans en las redes sociales.
Janet Street-Porter, columnista del “Daily Mail” ha acusado a la intérprete de “Easy on Me” por su actitud de “Diva” frente a sus fans. “No sé qué fue más asombroso, si los débiles intentos de Adele de disculparse ante la cámara con sus uñas perfectas, dirigiéndose a nosotros como si estuviéramos haciendo cola para comprar ‘fish and chips’ o el descaro de tomar esa decisión solo un día antes del estreno”, acotó Street-Porter.
La periodista también indicó que las disculpas de Adele en Instagram “no van a compensar los cientos de miles de dólares” que sus fans invirtieron para disfrutar de su show, puesto que las entradas cuestan entre 62 y 4.500 euros, que se suma a los costos de hospedaje y vuelos. La columnista del “Daily Mail” indicó que había tratado a sus fans “de forma espantosa” al no considerar ni su tiempo ni su dinero.
Sus fans también se han pronunciado al respecto y han publicado su descontento a través de sus redes sociales: "Tienes una fortuna de 200 millones de euros y este es el agradecimiento a tus fans que siempre te apoyaron. Una cancelación con tan poca antelación no es aceptable para un show que ocurrirá mañana... Paga y devuelve todos los gastos que toda esta gente invirtió para verte y apoyarte. Estoy segura de que te lo puedes permitir", comentó una seguidora en el vídeo de la cantante.