Tom Cruise es una estrella de cine como pocas. A través de todos estos años, ha demostrado su inmenso talento y compromiso indiscutible con su trabajo. Está en la élite, en el escalafón más alto del gremio de actores. Tal y como se ve, debería ser uno de los más queridos y respetados, pero no es así. De hecho, es uno de los actores más odiados de Hollywood. ¿Quieres saber por qué? Continúa la lectura.
Cuando un artista logra la fama mundial, e incluso antes, es normal que consiga muchos adeptos y también un cúmulo de detractores. Sin embargo, con Tom Cruise es totalmente distinto. No se debe a que existan cuestiones ordinarias como un público al que no le gusta su trabajo, o que simplemente le molesta su éxito, sino algo más ligado a su persona. En las palabras de muchos usuarios que lo han tratado y conocido, es una persona extraña, que genera desconfianza y tiene un comportamiento anormal. Parece que su comportamiento errático se debe a la cienciología.
Fue en 1986, gracias a su entonces novia Mimi Rogers, que Tom llegó a la cienciología. Actualmente, se considera una secta y ha protagonizado numerosos escándalos. En varias oportunidades, individuos han demandado que es un fraude, y que se trata de una mafia que solo quiere el dinero de sus participantes. Teniendo esto en cuenta, te diremos por qué tiene tan mala reputación en Hollywood.
En 2006, el productor de cine invitó a Seth Rogen y Judd Apatow a una de sus propiedades, a hablar de “comedia”. Pero no fue así, ya que él intentó hacerles ver las bondades de la cienciología sin que ellos estuvieran de acuerdo. Esta discusión fue contada por Rogen en uno de sus ensayos, en donde revela que fue una discusión totalmente desagradable.
¿Por qué otras razones no toleran a Tom Cruise?
Resulta que las hazañas que hace Cruise fuera de los largometrajes también son excéntricas. Una de ellas fue el divorcio con Nicole Kidman y sus presuntas razones. Una vez que el divorcio estuvo resuelto, Kidman salía feliz y gritaba de alivio. Luego, comentó que esos años fueron “un infierno”. Y, entre las teorías de por qué terminaron, se dice que fueron separados por la cienciología. Dado que ella es católica e hija de un psiquiatra (algo que esta organización aborrece), se vería como una amenaza.
Dave Miscavige, el director de la religión, deseaba contar con la imagen del estadounidense para ganar mayor notoriedad. Y, para ese entonces, el ex de Nicole estuvo menos presente. Así que, empleando diversos medios y artimañas, logró acabar con el matrimonio.
Años más tarde, el protagonista de 'Top Gun' saltaba en el sofá de Oprah gritando: “¡Estoy enamorado! ¡Quiero a Katie Holmes!”. Un episodio de declaración que a muchos les pareció sobreactuado, ridículo y un pobre intento por ocultar rumores sobre su sexualidad. Y es que tras su primer matrimonio con Mimi Rogers, ella comentó que no mantenían relaciones porque él era: “Como un monje”. Sumado a esto, sus hijos con Kidman son adoptados y la cienciología declara que puede “curar” la homosexualidad.
Tom Cruise no tiene la mejor imagen pública. Por eso ahora se mantiene bajo perfil, solo filmando películas de acción y, aparentemente, sin esperanzas de obtener el anhelado premio Óscar. ¿Podrá recuperar la confianza de Hollywood y el público en general?
La Iglesia de la Cienciología ha solicitado su derecho a réplica sobre este contenido:
"No hay lugar a dudas de que la Iglesia de Scientology (el Diccionari de Religions de la Generalitat de Catalunya muestra una breve definición1 ), en su lugar de nacimiento (EEUU), en España, y en Europa, esta reconocida por las más altas instancias como una entidad religiosa, merecedora de la protección del derecho a la libertad de creencias, así como de la Convención Europea de Derechos Humanos, como ya ha determinado el TEDH en más de 4 ocasiones. También lo han determinado así la Audiencia Nacional española, el Tribunal Supremo de Inglaterra, la Hacienda de EEUU, Portugal, Suecia, más de 50 sentencias de tribunales alemanes, e incluso las Naciones Unidas, habiendo reconocido a nuestra Fundación con el Estatus Consultivo al ECOSOC. Por tanto, cualquier otra calificativo peyorativo, como los que se usan este y otro artículo del mismo autor hacia mi iglesia y la de muchos ciudadanos de nuestro pais, es atentatoria y totalmente inapropiada.
"Tiene derecho a profesar otra religion, o ninguna si asi lo desea, pero el insulto y la difamación, ni siquiera escondiendose en el recurrido “algunos dicen”, tienen cabida en la libertad de expresión y mucho menos la de información. Además parece curioso que en este caso quien usa a una celebridad para “vender” su articulo, ideas, opiniones o rumores, no es la iglesia, sino el autor del propio artículo.
Me parece poco profesional, periodisticamente hablando, hacer ataques velados con generalidades que se alejan de la evidencia, o que al menos ocultan intencionalmente la realidad mayor, como por ejemplo el hecho de que Scientology continúa saliendo victoriosa con tribunales de todo el mundo reconociéndola como religión de buena fe, y más aun con la cantidad de ayuda humanitaria que proporciona a lo largo de todo el mundo. Nuestra religión se autofinancia. No pagamos nuestras iglesias con los impuestos de nadie, ni con escritos que podrían tildarse de amarillistas si fueramos muy puristas. Es posible que el enfoque buscado en el artículo buscara solamente atraer la atención del lector, pero todos sabemos que no es correcto hacerlo a costa de la imagen de cualquier institución ni de sus miembros, ya que la ley y la constitución les protege. El derecho a informar, implica la responsabilidad de informar con la verdad, y la libertad de expresión no implica ni protege el insulto ni la acusación de actos delictivos, así lo ha determinado recientemente una sentencia del Tribunal Supremo 177/2021 de la Sala de lo Civil en un asunto del Derecho al Honor, concluyendo que son elementos que «valorados conjuntamente, determinan que la intromisión en el honor del demandante que ha realizado el demandado no esté legitimada por el ejercicio de la libertad de expresión…».
Me parece casi novelesco elucubrar, más aún ventilar e impulsar rumores sobre las razones por las que una pareja (sea la que sea) pueda o no decidir continuar con una relación, como si aqui todos tuvieramos la receta infalible, pero claro, vende mucho más si se le echa la culpa a otro/a, y más en nuestro caso. Sin embargo parece facil y recurrido el después decir “yo no lo dije, solo lo repetí”.
Con respecto al lider de nuestra religión (Sr. David Miscavige), con quien he tenido el inmenso honor de trabajar y poder apreciar en primera persona su calidad humana y calidad como administrador, es inacertado andar haciendo acusaciones como las que el autor hace o simplemente repite como si de la verdad absoluta se tratara. ¿Cómo puedes ir acusando a otros, públicamente sobre cosas que, además de ser falsas, no sabes ni sabrás? De nuevo ¿vamos a encontramos con el recurrido recurso de “es que me lo han dicho”, “es que lo visto en internet”, “es que perico de los palotes [que ni conoces ni conocerás] lo ha escrito en otro periodico”… y de esa manera, vamos difamando “porque lo han dicho otros”, que así algo de odio siempre queda? ¿No sería mejor evitar este tipo de relatos que incitan al odio?
Con respecto a la libertad de las personas a elegir a quien aman y cómo lo hacen, siempre que sea legal, la Iglesia de Scientology no tiene nada que decir ni que curar, excepto que respetamos y ayudamos a cualquier persona a tener una vida mejor, independientemente de su tendencia sexual, de su nacionalidad, sus origenes y sus creencias o no creencias. Cualquier otra afirmación o insinuación al respecto es falsa.
Para que uno pueda hacerse su propia opinión de Scientology, hemos abierto Scientology.TV que podeis encontrar subtitulada en 17 idiomas."