Úrsula Corberó es muy conocida dentro y fuera de España por haber sido Tokio en “La Casa de Papel”, una de las series españolas actuales que más han trascendido en esta época de redes sociales. Está en Netflix y eso le ha dado mucho protagonismo a la actriz, la cual ha podido darse el lujo de vivir experiencias increíbles, como un encuentro que tuvo con Madonna.
Aunque ese encuentro no salió tan bien como Úrsula Corberó hubiera querido, debido a que esta pasó algo de vergüenza, no es la única que ha tenido una experiencia así con la reina del pop. De hecho, Tom Holland también pasó vergüenza junto a Madonna. El famoso actor por haber hecho de Spiderman en el MCU probablemente esté en la mente de Madonna como uno de sus peores encuentros. Tom relató en “The Grahan Norton Show” que este tuvo el privilegio de conocer y “hablar” con la intérprete de Hung Up, aunque las cosas no salieron tan bien como esperaba y todo quedó en una graciosa anécdota que dice “vale la pena recordar”.
Muy bueno para actuar, pero pésimo para bailar: así le fue a Tom Holland con Madonna
Tom Holland empezó diciendo que, quizás, era el actor con el privilegio de tener una de las experiencias más vergonzosas con Madonna. Contaba que una noche fue a una fiesta con varios de sus amigos, y un viejo amigo suyo le reconoció entre la multitud, además, este hombre era manager, así que su lista de contactos era tan grande como impresionante. Le saludó y de inmediato le preguntó si conocía a Madonna, a lo que Tom Holland respondió con un “No” pero con algo de relax. Acto seguido, Tom Holland fue arrastrado por toda la discoteca por su amigo hasta estar frente a Madonna. Este no supo que decirle y simplemente le saludó con un “Hola” debido a sus nervios.
Sin embargo, su amigo, al darse cuenta de que este no encontraba qué decir, decidió intervenir y decirle a Madonna que “Tom Holland es un gran bailarín”. Sí, Tom Holland había hecho de Billy Elliot y bailaba mucho, pero por lo general todo eso estaba coreografiado y más se aceleró el nerviosismo del artista. Sus únicas opciones eran desvanecer o sacar a Madonna a la pista de baile, y escogió la segunda opción. “Empecé a bailar con ella, no hacía mucho con los brazos y solo daba dos pasos con mis pies. Se notaba que no estaba para nada impresionada”. Tom Holland relata que no tuvo mucho más que hacer y se fue, dejando a Madonna plantada en la pista de baile. Los presentes en el show de Grahan Norton no lo podían creer, pero Holland hacía lo necesario para que el público y los invitados se rieran pese a la desgracia que había vivido.