En estos últimos días, los movimientos de Vladimir Putin valen una fortuna. Todos son conscientes del peso que tiene cada sutil palabra o indicio de lo que se propone hacer próximamente. Ha invadido un país, obligando a miles de personas a escapar de sus hogares y, lógicamente, es la persona más comentada del momento. La prensa rosa se quedó a un lado para darle seguimiento y recopilar cualquier información de este personaje. En ese sentido, tenemos algunos datos que te volarán un poco la cabeza, dado que, el lugar de vacaciones del ruso está en España. No vas a creer dónde, ni todo lo que ha disfrutado.
En medio de las polémicas y problemáticas que han surgido alrededor de Vladimir Putin en estas dos décadas, pocos se habían percatado de sus vacaciones. Sus grandes escándalos a nivel internacional no han dejado espacio a muchos detalles de su vida privada. Con su postura recta, apariencia de enfado y sus discursos contundentes, nadie podría imaginarlo feliz en una playa o haciendo cualquier actividad al aire libre. Lo cierto es que, pese a su fama de perverso, también siente necesidad de apartarse de los parlamentos y de su nación cada cierto tiempo. ¿Y qué país europeo tiene deliciosos escenarios como para acabar con el estrés de un presidente temerario? Sí, España.
Justo en el sureste de España, en la provincia de Alicante, es donde se va de fiesta el mandatario. Sigue leyendo para saber un poco más.
La predilección de Vladimir Putin por el paraíso de la Costa Blanca
La provincia de Alicante fue premiada con las maravillosas aguas de la costa del Mediterráneo. De las cuales el dirigente ruso es fanático desde hace un tiempo, algo que nadie sabría reconocer de buenas a primeras. Siendo más concretos, Putin es fiel visitante de Altea Hills, una urbanización ubicada en la Sierra de Bernia. El complejo de máxima seguridad no solo es de su agrado, sino que igualmente alberga a varios millonarios y personas que ejercen poder en Rusia. Pero esto tiene una razón de ser, más allá de la privacidad que disfrutan, el panorama no puede ser más admirable y apetecible para cualquiera con todos sus sentidos.
Las playas son una divinidad, las edificaciones se visten de blanco y las calles están cubiertas de piedras. Estar ahí ayuda a desintoxicarse de la marea asfixiante de la ciudad, porque el aire es puro y la naturaleza se mezcla con cada zona turística y urbana. Algunos de los lugares preferidos de los más pudientes son los siguientes: las montañas de la Marina Baixa, el Club Náutico Marina Greenwich y el Club de Golf Don Cayo.
Otra de las curiosidades es que las villas donde se aloja la máxima autoridad de Rusia y los demás ricos ostentan un valor de entre 2 y 3 millones de euros. Unos precios fuera de este mundo, dado que normalmente ascienden a 200 mil euros.
Después de todo, Vladimir Putin debería dejarse llevar por las buenas vibras de España y acabar con cualquier plan bélico. ¿No te parece?