No cabe duda de que la boda de Kourtney Kardashian con el músico Travis Barker ha sido uno de los eventos sociales más importantes en lo que va de año. Recordemos que la pareja se casó de manera muy informal en una ceremonia secreta en la ciudad de Las Vegas, después de haber asistido a los Premios Grammy. Después de varias semanas de aquel sorpresivo evento, la pareja formalizó su unión legal en un juzgado en Santa Bárbara, California con la presencia de solo un par de testigos. Sin embargo, conociendo la fama de la familia Kardashian, la primera boda de la mayor del clan debía ser algo memorable y así fue, ya que el pasado 22 de mayo la pareja se casó en una millonaria ceremonia realizada en Portofino, un poblado en la costa de la Riviera italiana.

Boda de Kourtney Kardashian

Además de la opulencia del evento, una de las cosas más destacadas de la boda fueron los vestidos de las Kardashian-Jenner, inspirados totalmente en el arte gótico, una representación de la eminencia religiosa y el cristianismo. Aunque no todos lo saben, la familia de las Kardashian es de origen armenio y dentro de su cultura religiosa una de sus principales figuras es la de la Virgen María. Por esa razón y en como un acto de complicidad con su marido, Kourtney Kardashian decidió llevar un velo bordado con la misma representación de la Virgen María que tiene el músico tatuado en su cabeza.

Durante su estancia en la villa Olivetta de los diseñadores Dolce & Gabbana, la novia lució varios vestidos de inspiración gótica para su ceremonia. Asimismo, Khloé y Kim también se unieron a la vibra gothic con los vestidos que eligieron para la celebración.

Además del polémico minivestido blanco de inspiración retro que utilizó Kourtney para la ceremonia religiosa, la mayor de las hermanas decidió lucir un impresionante vestido gótico de inspiración vampírica. Se trata de un vestido negro compuesto por una falda entallada con bordados de rosas rojas y un corpiño transparente con varillas a modo de corsé, también con rosas rojas bordadas a mano por los diseñadores de Dolce & Gabbana y unas sandalias de tacón en color negro. Además, la novia lució un par de guantes largos, satinados y con el mismo bordado y un pequeño velo negro de encaje sobre su melena estilizada con ondas retro.

 

 

Si bien es cierto que la pareja sugirió un dress code inspirado en la moda gótica (como se pudo ver en los looks de Khloé Kardashian, Kim Kardashian y North West), también dejaron entrever que se pusieron de acuerdo con algunos de los invitados a su boda para lucir un código de vestimenta similar, dado que la estética es fundamental en el mundo de las Kardashian-Jenner. Por esta razón, no es de extrañarse que varios de los invitados a la fiesta posterior a la ceremonia hayan elegido las rosas rojas como parte de su look. Entre los invitados más destacados que se unieron a la tendencia impuesta por Kourtney están su hermana Khloé Kardashian y Landon Barker, el hijo mayor de Travis Barker.