Mientras Jesulín de Ubrique y María José Campanario atraviesan su momento más dulce con la llegada de Hugo y la celebración de su 20 aniversario como casados, Víctor Janeiro y Beatriz Trapote podrían atravesar una profunda crisis. La próxima semana el hermano del torero viajará hasta Cádiz para encerrarse en una granja junto a 15 compañeros más. Ahora que se ha puesto en el foco mediático, una mujer ha revelado que durante los últimos cuatro años Víctor ha mantenido conversaciones subidas de tono a espaldas de su esposa.

“Es un vicioso”, dijo esta mujer. Es lo que Víctor Janeiro le dijo hace cuatro años cuando empezaron estas conversaciones por redes sociales. Intercambiaron mensajes durante semanas, hasta que un día decidieron verse las caras. Ella asegura que contactó con él para hacerle distintas propuestas laborales, pero una cosa llevó a la otra: "No me sentía especial. No soy la única. Sé que hay más", afirmó este domingo en Ya es verano.

Víctor Janeiro mensajes

Víctor Janeiro tiene conversaciones íntimas con muchas mujeres 

En ningún momento Irene quería hacer daño al matrimonio, de hecho, si no hubiese sido porque llegó la noticia a la prensa jamás hubiese hablado. "Yo nunca hubiera llamado a televisión para contar esto, pero se filtró, me preguntaron y yo dije que sí porque soy muy sincera". Y añadió: "Han pasado más de 3 años de conversaciones. Y a mí no me gustaría que me lo hicieran, pero me da más pena por ella, porque no creo que nadie merezca enterarse de una infidelidad de esta manera”.

Víctor Janeiro y Beatriz Trapote

Por ahora Víctor Janeiro y Beatriz Trapote guardan absoluto silencio. La periodista continúa con su actividad en redes sociales y el torero se embarcará en los próximos días en el nuevo reality de Telecinco dejando a su familia sola.

El domingo saltaron estas declaraciones, solo unas horas después del bautizo de Brenda, la tercera hija del matrimonio, que tuvo lugar el sábado por la mañana. El bautizo se tuvo que retrasar un año por las restricciones de la pandemia. Ahora han podido reunirse con toda la familia, pero han habido dos grandes ausencias, Jesulín de Ubrique y María José Campanario.