Kiko Hernández no tiene miedo a nada ni a nadie. El colaborador de ‘Sálvame’, lejos de alejarse de la polémica, como ha hecho su compañera Belén Rodríguez, ha dado la cara en directo. La nueva disputa del programa empezó cuando la tertuliana desveló una deuda de 100.000 euros que su hasta la semana pasada amigo tenía con ella. La periodista desapareció de la pequeña pantalla y se refugió en su vivienda del centro de Madrid. Desde otro piso, el programa ha intentado ponerse en contacto con ella, sin suerte. Cuando parecía que se avecinaban una reconciliación, Belén llamó a la Policía.
En mitad del programa del pasado miércoles, María Patiño recibía un mensaje de Belén Rodríguez destinado a Kiko Hernández. "Es un mensaje dirigido solo para ti y me pide que te lo diga", advertía la presentadora. Si era algo malo, el tertuliano no quería escucharlo, sin embargo la presentadora le dejó claro que no le quedó más remedio. "Kiko ha hablado con la dirección del programa y puede salir cuando quiera, pero esto va a salir en todas partes, en redes sociales y programas, así que te acabarás enterando”.
Kiko Hernández rompe relaciones con Belén Rodríguez
"No estoy viendo nada, pero puedes decir con toda la libertad del mundo que no volveré a mirar a Kiko Hernández a la cara nunca más en mi vida. Este es el único y último mensaje que voy a mandar en mi vida”. Minutos más tarde envió un segundo mensaje, pero María Patiño lo censuró para protegerla.
Kiko Hernández rompía todo tipo de relaciones con Belén Rodríguez. "Antes de leer el mensaje te iba a decir que has estado mucho tiempo en mi casa y hay dos personas que te tienen adoración. Me da tanta pena, ya no por mí, sino por lo que tú sientes por esas personas y esas personas sienten por ti. No hace falta que me mires a los ojos. No va a haber un plató de televisión donde hagamos un reencuentro. Voy a poner por contrato que no volvamos a coincidir nunca”.
"Te estás quedando muy sola. La gente que te ha querido y amado con locura te está abandonando. Te quedas sola y desprotegida. Haces el ridículo llamando a la Policía para que te proteja de Sálvame y hoy estás enviando un mensaje al programa. Haces las cosas como pollo sin cabeza. ¿Para qué llamas a la Policía ayer y hoy participas en el programa a través de un mensaje a María Patiño? Esto no tiene ni pies ni cabeza", aseveraba el colaborador.
Después de decirle todo lo que le tenía que decir, Kiko Hernández se apartaba un minuto para calmarse. "Tengo tanto cabreo ahora mismo que no quiero meter la pata, me voy a salir un minuto”. Es entonces cuando Patiño recibía el segundo mensaje. "No hay nada detrás. Te estás cargando una historia y a ti misma, estáis sufriendo los dos. ¡No me da la gana de leer esto! Que haga el director lo que quiera con mi móvil, yo no lo voy a leer, no me da la gana”, decía Hernández.
La dirección de ‘Sálvame’ le enseñaba el contenido del mensaje a Kiko Hernández en privado. Es entonces cuando regresaba a plató visiblemente alterado. "Lo que he leído no me hace daño. Crees que sí, por cómo estás ahora, pero no me lo hace. Lo único que deseo es que te cures. ¿Sabes lo que he dicho, no? Yo nunca me metería con un amigo, pero si este me da una patada en los huevos, te aseguro que el que da otra soy yo. Si a mí me diese por hablar, tendrías Sálvame para 30 años más. ¡Cúrate!”
"Menos mal que leo esto ahora y no en mi casa, porque hay gente que no tiene que verme así, cabreado. Me conoces como amigo, pero no como enemigo. Ahora sí que vas a tener que llamar a la Policía y a los G.E.O, ¡gilipo***, imbécil!”.
El programa intentó censurar las palabras de Kiko Hernández y le obligó a pedir perdón. Bastante dañada esta su imagen como para que se lleguen a estos límites.
Tal y como ha desvelado Telemagazine, Belén Rodríguez insinuó en su último mensaje que Kiko Hernández habría comprado a la cúpula para que no se hablase de su relación con Antón.