Claudia Rodríguez se acostumbra a su nueva vida sin Manolo Santana. El famoso tenista perdía la vida a los 83 años de edad por un fallo cardíaco. “Claudia Rodríguez lo lleva como puede, hay días más fáciles que otros. Manolo sigue muy presente. A veces, el recuerdo se le hace duro”, explica una fuente cercana a la viuda a El Español. Aunque ha pasado casi un año de su fallecimiento, Claudia todavía sigue “tocada”.
Claudia siempre ha sido una mujer muy discreta, y así sigue siendo. Se ha rodeado de un núcleo de amistades muy cerrado. Estos últimos meses se ha refugiado en esas personas, nadie más conoce como se encuentra realmente la viuda del tenista. "Con ella han sido muy injustos. Se le fue el hombre de su vida y hay amistades que han decidido mirar para otro lado", añade el informante con el que el medio citado contacta.
Claudia Rodríguez pierde todos los apoyos
Al morir Manolo Santana, ella se hizo cargo de su club de tenis. Precisamente, es donde pasa la mayor parte de su tiempo. Era la ilusión del padre de Alba y Claudia está haciendo todo lo posible para mantenerlo vivo. Sin embargo, son varios clientes los que se quejaron de la dejadez de las instalaciones y “el abandono del lugar”.
En estos momentos su gran apoyo es Christian Tuaty, su único hijo. Le ayuda en los negocios. A día de hoy figura como “apoderado”, cargo que ostentó en vida Manolo Santana. "Se puede decir que el negocio lo llevan, mano a mano, madre e hijo. Él no ha soltado la mano de su madre nunca, ni en los peores momentos. También lo pasó mal con la muerte de Manolo, fue como un segundo padre", apuntan.
A día de hoy esta fuente ha explicado a El Español que Claudia no está dispuesta a volverse a enamorar. "Ella no tiene ahora la cabeza para eso, aunque te diré, y aquí me quedo, que pretendientes no le faltan en el club". "Ella ha comentado en su entorno que hoy por hoy solo tiene corazón para pensar en Manolo".