El Barça femenino despierta admiración, pero también mucha envidia. En Madrid, por descontado. El Real Madrid, equipo creado a golpe de talonario por Florentino Pérez, todavía está a años luz de la excelencia alcanzada por las cracs azulgranas. Y eso provoca un escozor insoportable entre los más exaltados. Si el madridismo sociológico fuera una patología clínica, este sería un caso galopante. El último episodio ha tenido lugar en redes sociales, con dos futbolistas internacionales míticas del FC Barcelona como protagonistas. Ya no forman parte del equipo culé, pero sí de su historia, legado y leyenda. Una es campeona del mundo y de Europa. La otra tiene 2 Champions League. Son cracs indiscutibles, podrían jugar en todas partes sin despeinarse. En todas, menos en el universo onírico del aficionado blanco al estilo Tomás Roncero: hablamos de Jenni Hermoso y de Ana Maria Crnogorcevic.
Hermoso, una de las máximas goleadoras históricas del club, abandonó Can Barça tras la consecución de la primera Champions en Göteborg. Aterrizó en México, en el Pachuca, y allí continúa con su impresionante carrera. Todo esto sin olvidar el mundial conseguido en verano y el escándalo del que fue víctima por culpa del machirulo Luis Rubiales. Con respecto a la querida e irrepetible suiza, su salida del club ha sido traumática. Ni ella se lo esperaba, ni mucho menos la afición. Ha hecho daño. Ana Maria, al ver que no contaban con ella, tardó medio segundo en encontrar equipo. Y de categoría: el Atlético de Madrid, un histórico del fútbol femenino. Hacemos este pequeño resumen para situarnos y, de paso, ubicar al autor o autora tras una cuenta de X que lleva por nombre "Madrid Femenino Xtra". Bien podría llamarse "merengue peturbado", "delirios vikingos" o similares. Vaya historias para no dormir que explica. De traca.
Según este perfil, y haciéndose eco de una tercera cuenta en el papel de garganta profunda (@madridismoaldia), resulta que este par de estrellas mundiales han sido ofrecidas a un Real Madrid que está a punto de decir adiós a la Champions League. Revulsivos de emergencia y fichajes de primera categoría. El hecho de que "han sido ofrecidas" chirría una poquito, pero vaya. Más razonable sería decir que los blancos hayan preguntado por ellas, que se hubieran interesado para contratarlas. Pero no: repetimos, "han sido ofrecidas", en abstracto, como si fuera el muñeco de los menús del McDonalds o la sorpresa de los huevos kinder. Ahora bien, el desenlace es una obra maestra del absurdo. Alguien vive permanentemente en el día 28 de diciembre, el de los inocentes: "Ambas rechazadas por el club". Es que tiene que reír. Criaturas.
Si este desbarajuste no fuera lo bastante humillante para el madridismo y los autores de esta sandez, la réplica de las futbolistas involucradas roza convertirse en la octava maravilla. Jennifer Hermoso no se ha quedado callada y ha abierto fuego: se dirige a Ana Mari y le espeta "¿nos íbamos juntas y no lo sabíamos?", a lo que Crnogorcevic responde "pues... podríamos haber ido juntas en el coche". La ironía, el sarcasmo y la socarronería es el mejor contraataque a la intoxicación ruin y sinsentido. Que sigan soñando.
