El trabajo del actor es tal vez uno de los más precarios. O consigues formar parte de un proyecto importante, que te garantice trabajo seguro a lo largo de unos años y te catapulte a la fama, o debes resignarte a sobrevivir. Algunos actores han tenido que vivir de ayudas o han tenido que hacer otros trabajos para mantener a su familia. Pocos ganan el Goya, pero eso no te garantiza el éxito ni la estabilidad, esa palabra no existe en la interpretación.
Hoy hablamos de Jorge Sanz, quien ganó un Goya a Mejor interpretación masculina protagonista, como Javier Bardem, pero estuvo nominado hasta en seis ocasiones, todas ellas entre finales de los 80 y los 90, y es que a partir de los 2.000 empezó a aparecer de forma menos recurrente en cine y televisión.
Jorge Sanz cuenta con una importante filmografía a sus espaldas. Pero a partir del año 2013 su teléfono dejó de sonar. En 2016 participó en La reina de España y en El Pregón. En 2021, tras participar en la primera edición de ‘El Desafío’, Santiago Segura le ofreció un pequeño papel en ‘A todo tren’. Su última participación en una serie fue en ‘El Vecino’ en 2019.
El actor ha reconocido tener graves problemas económicos. Por suerte, contó con el apoyo de algunos amigos de la profesión, como Antonio Resines, quien además de triunfar en los años 80 y 90 en el cine, amasó una importante fortuna con ‘Los Serrano’, serie que duró cinco años, ocho temporadas y más de 150 capítulos.
Jorge Sanz pidió ayuda a Santiago Segura y a Antonio Resines
Sanz reconoció que debió dinero a Antonio Resines y a Santiago Segura. “Me llevan manteniendo dos años”, desveló en ‘Ven a cenar conmigo’ en Cuatro. El actor termina con los rumores que relacionaban su ruina con su vida nocturna. "Mi ruina no ha sido salir cada noche durante dos décadas, esto solo lo he notado en el físico". Ha tenido que vivir del paro a pesar de llevar décadas cotizando. "He trabajado durante 40 años, no tengo grandes necesidades. He hecho mi casa a mi gusto y está pagada", aclaraba. El intérprete se fue a Estados Unidos a buscarse la vida tras protagonizar ‘Amantes’ en 1991. En aquel año se ganó la fama de mujeriego y de salir de fiesta cada noche. "Me metí en un hostal y para ganarme una cama y una comida al día tuve que rascar la roña de las duchas”.
A día de hoy reconoce que no le debe nada a ningún banco, aunque firmó la hipoteca de su casa en 2018. Cuando se mudó a Torrelodones y tuvo a su tercer hijo se centró.
Aunque su verdadera profesión es la actuación, Jorge Sanz tuvo que patrocinar marcas y firmar un contrato con Mediaset para sobrevivir en sus años más complicados.