El caudillo facha de la España de 2020 llama al "levantamiento popular" y la revuelta contra el Gobierno que (podría) salir escogido el 7 de enero en segunda vuelta. Santiago Abascal ha convocado a sus secuaces (y al resto de partidos de derecha cada vez más radical que circula por el Congreso de los Diputados) el próximo día 12 a una manifestación contra "el repugnante fraude electoral de Sánchez". La retórica y gesticulación de VOX es guerracivilista, en línea con el infecto panfleto de Eduardo Inda, y lo demuestran impúdicamente. Se sienten orgullosos de su pasado franquista, presente reaccionario y futuro... Bien, ya se imaginan como acabar la frase, ¿verdad? Pues piensen en la opción más casposa, rancia e impune, seguro que lo aciertan.
La extrema derecha y la derecha extrema lucen orgullosos su desprecio por la democracia, y se mueren por un enfrentamiento al más puro estilo de 1936. Pero no pasa nada. España y el españolismo tiene barra libre, mientras que las fuerzas policiales, judiciales y mediáticas atacan despiadadamente otras ideologías y nacionalidades de la península. A buen seguro que Abascal y compañía no acabarán encarcelados por realizar este tipo de declaraciones peligrosísimas, incendiarias e indignas de un "país" que se vanagloria de libertades y democracia, como sí han acabado los líderes políticos del independentismo y dos miembros de la sociedad civil como Jordi Cuixart o Jordi Sànchez. Como recuerda el periodista Antonio Maestre, los presidentes de Òminum y la ANC están entre rejas por pedir calma en una movilización. Los fachas, sin embargo, piden todo lo contrario, y "aquí no pasa nada".
Para repugnante, tener que tragarnos el veneno ultra cada mañana, cada tarde, en parlamentos, tribunales, cuarteles y medios de comunicación. Y por cierto: ¡Libertad Presos Políticos!.