Arranca la sexta sesión del juicio de Daniel Sancho. El hijo del actor español Rodolfo Sancho, se ha convertido en uno de los personajes más nombrados por los titulares de todas las secciones de los diarios. Su caso lo tiene todo, tiene un hueco en sucesos, en internacional y también aquí en la sección de crónica social. Está acusado de tres delitos: asesinato premeditado, ocultación del cadáver y sustracción de la documentación de la víctima para eliminar pruebas. La primera sesión del proceso judicial empezaba con mal pie, de hecho, se llegó a suspender después de que uno de los asistentes hubiera intentado grabar en vídeo el interior de la sala de interrogatorios. De momento, está siendo un despropósito, un tramito complicado por los familiares de la víctima y, también para la otra cara de la moneda, la familia de Daniel Sancho.
Hasta ahora todos hemos hablado sobre el revuelo de los padres. Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, una pareja divorciada que se tenía que reunir de nuevo por la situación extrema de su hijo, y bien, este reencuentro no ha ido demasiado bien. Se han enviado denuncias por el medio, ha habido disputas y broncas. Pero en todo este árbol genealógico de familiares, la prensa y el público se habría olvidado de una de las personas más íntimas al joven, su abuela. Noela Aguirre, la madre de Rodolfo Sancho, es uno de los pilares de la vida del joven cocinero. El actor español y Bronchalo tan solo tenían diecinueve años cuando se convirtieron en padres, y la infancia de su hijo estuvo marcada por los momentos con su abuela. Actualmente, vivían los dos juntos y lo que parecía un viaje de unos meses a Tailandia de su nieto, se ha convertido en su peor pesadilla.
Los hijos y familiares de Noela Aguirre la intentaron mantener alejada del foco mediático durante el primer mes que saltó la noticia. Según sus hijos, no le querían comunicar lo que acaba de pasar a Koh Samui hasta que no se calmara la situación. La bomba de Daniel Sancho llegaba en un momento en que la señora también estaba sufriendo por una situación más delicada de salud, pero un mes más tarde, reaparecía por primera vez de forma pública, defendiendo contundentemente la inocencia de su nieto preferido. “Estoy bastante bien, muy triste porque no veo a mi nieto que vive conmigo y esperando que vuelva, nada más” declaraba a Europa Press. Unas palabras que hacían enternecer a todos los seguidores del caso, ahora, casi seis meses más tarde, ya llovido bastante desde las primeras y últimas palabras de la abuela, la cual descubierto realmente cuál es la situación real de su nieto.
Noela Aguirre ya está cerca de llegar en los ochenta, cualquier angustia podría hacerle sufrir un susto de salud y la indecisión sobre el futuro de Daniel Sancho la estaría consumiendo por dentro, provocándole una 'crisis de ansiedad'. Asimismo, lo ha confirmado el programa Juntos de Telemadrid, resulta que la abuela del joven habría querido ir a visitar a su nieto, para darle apoyo en todo este trámite, tal como afirmaba en la prensa. “Por supuesto, confío en la justicia y en la verdad de mi nieto”. Pero la situación es más delicada que la suya 'en quanto pueda' y parece que su estado de salud no mejora, por eso, de momento a la familia ha decidido que Aguirre no dé declaraciones públicas al respecto. El sufrimiento por su nieto le habría pasado factura.
El 3 de mayo pondremos punto final en una de las tramas más impactantes, una espera pesada para los seguidores del caso y sobre todo para Noela Aguirre, el ojito derecho de Daniel Sancho.