El actor catalán Iñaki Mur hace años que se mueve en el terreno de la interpretación. El oficio le viene de lejos. Ya de pequeño empezó a colaborar con el Club Super 3. Pero no ha sido hasta hace poco cuando los espectadores le han empezado a reconocer, especialmente por su papel en la serie Merlí. Allí interpretaba al mayor del grupo, 'Oliver', un joven desacomplejado, alegre y que le sirve de apoyo a 'Bruno' cuando este es consciente de su homosexualidad. Así se presentaba en sociedad en la popular serie: "Soy buen tio, soy sensible, aunque también tengo mala leche, cuando hace falta, aunque no considero que sea un defecto. Bailo claqué y soy gay, y a quien no le guste, que le den por culo. Lo digo básicamente para evitar comentarios como 'cuánta pluma'".
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Una prueba de cómo de seguro en él mismo estaba este personaje. A Mur, en la vida real, tampoco le preocupa lo que piensen los otros de él. Pero sí que lamenta algunas situaciones desagradables que ha tenido que vivir en su propia piel, por fans y seguidores que no entienden la diferencia entre el personaje y la persona.
@ikitomur
Lo ha revelado al Al cotxe! de TV3, que cada semana regala conversaciones íntimas entre las paredes de este vehículo. Invitada como copiloto de Eloi Vila, la magnífica actriz Anna Castillo. Pasados unos minutos de conversación, entra en el asiento de atrás Iñaki Mur, el mejor amigo de la ganadora del Goya desde la época del Super 3 y de cuando los dos estudiaban juntos en la Escuela Memory.
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Los dos han hablado de la popularidad y de cómo gestionarla. "Anna lo ha llevado mejor que yo", reconoce él. "Yo soy más emocional y nadie te explica cómo te tienes que preparar para eso. Me costó gestionarlo, me sentía muy invadido". Y da fe con una amarga experiencia. La Marató de TV3. El habitual partido de caras conocidas en el Mini Estadi para recaudar fondos. Después, Mur quería irse con su padre, que le esperaba para una comida familiar. No pudo. Más de 500 personas en la puerta. Él les dijo educadamente: "Me sabe mal chicos, pero me tengo que marchar... Y me empezaron a insultar. Y a apelotonarse al cristal del coche de mi padre cuando entré". La gente idolatra a los actores, pero ellos, dice Mur, "cogemos el metro, meamos, cagamos, dormimos, tenemos malos días y somos gente normal, no deja de ser un oficio". Puedes verlo cliqueando en la foto:
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