Mònica López es una de las grandes actrices catalanas del panorama actual. A los 53 años se permite decir lo que quiere. Y ha desembuchado en una entrevista en Vilaweb donde razona, 25 años después, por qué acabó tan mal con TV3 que no ha podido volver nunca más a otra serie. Insólito. Nacida en Las Palmas, vino a formarse a Cataluña como actriz y llegó al corazón de todos los espectadores de la más mítica de las series de la cadena en 40 años de historia: Nissaga de poder. Ningún otro culebrón ha hecho tanta audiencia, repercusión, buen recuerdo, e incluso una secuela, Nissaga, la herencia. Mònica López hacía de Abril Montsolís, la hija del hermano mediano, Raimon Montsolís (Jordi Bosch) y mujer del protagonista Eduard Montsolís (Eduard Farelo). Cuando la serie estaba en la cima, los guionistas la mataron, repentinamente. Dentro de una guarida, secuestrada, y un tiro a la cabeza. Adiós Abril. Un drama.
Nunca se había explicado aquel mal final. Fue una mezcla de dos factores. Uno, el dinero que le pagaba TV3: los jóvenes de la serie se consideraban mal pagados (David Selvas, Eduard Farelo o Mònica López) y fueron a quejarse a TV3. Y dos: su texto y la calidad del culebrón, no le daban papel a Mònica López, se sentía menospreciada y comparsa por el lucimiento de otros actores Se aburría. Sobre el salario, Mònica López: "Gente como Jordi Dauder (Mateu Montsolís en la serie) nos enseñaron a que juntos éramos más fuertes. Recuerdo perfectamente cómo nos animaron, a los jóvenes de Nissaga de poder, a ir juntos a la dirección a pedir más dinero. (...) En aquella época hablábamos entre nosotros para decirnos qué cobrábamos y poder pedir juntos condiciones mejores". Ahora triunfa haciendo serie muy bien hechas de pago en plataformas como Movistar: Hierro o Rapa.
La actriz canario-catalana es también muy crítica con la calidad de Nissaga: "El producto no era de mucha calidad, pero lo veía todo el mundo. Dejé la serie porque no aprendía nada. Era un aburrimiento hacer de esta mujer, era tan buena... La frase que repetí más veces era: "¿Qué quieres decir?" Normalmente, me utilizaban para que los otros personajes explicaran qué les pasaba. Me aburría mucho, y por eso lo dejé. Tenía veinte años y solo cogía vicios. En TV3 no gustó mi decisión. No me han llamado nunca más. Pero visto con perspectiva hice muy bien".
Mònica López ha vuelto a TV3 pero contratada por productoras externas, a hacer de veterinaria en la serie Zoo de Diagonal TV o algún papel corto en alguna otra. TV3 no la ha llamado nunca. Para ninguno de los culebrones, los más codiciados porque es la cadena la que los produce y duran mucho. Ella decidió terminar para hacer teatro, lo comunicó y la cadena se lo tomó fatal. La asesinaron a toda prisa. Ni la hicieron salir con posibilidad que volviera: muerta. Y muerta para siempre en TV3. Feo. Es una de las grandes, sería una actriz muy idónea para salir cada día en Com si fos ahir en lugar de otras caras que chirrían. Mònica López habla claro. Fabulosa. Gracias a ella, muchas chicas que ahora tienen 25 años se llaman Abril.