"Me apropio de la expresión de Josep Costa que, a su vez, la tomó prestada de un tuitero ocurrente: '¿Acuerdo de claridad? No: acuerdo de teatralidad'. Y ciertamente, es así: eso del acuerdo de claridad es teatro, puro teatro. Cómo dice el bolero: 'Teatro, lo tuyo es puro teatro'". Con estas icónicas palabras de La Lupe ha querido empezar Pilar Rahola su vídeo de este jueves en el canal de YouTube Palabra de Rahola. La mítica cantante cubana popularizó hace años aquello de "Igual que en un escenario, finges tu dolor barato, tu drama no es necesario, ya conozco ese teatro. Mintiendo que bien te queda el papel, después de todo parece, que esa es tu forma de ser". Y ahora, muchos años después, quién ha cantado las cuarenta ha sido la escritora catalana. ¿A quién? Al gobierno catalán, por su 'acuerdo de claridad' que desde hace meses pretende impulsar Pere Aragonès, el proceso que tendría que conducir a la concreción de lo que es su apuesta para encontrar una salida al conflicto político de Catalunya con el Estado. Se trata de un proceso "circular", según ha explicado, que empieza y acaba en el gobierno catalán, donde asume un claro protagonismo un consejo académico que tendrá que vehicular un debate social para, en palabras de Aragonès, "definir las reglas del juego".
Rahola tiene claro que "eso no se lo cree nadie. Para empezar, no se lo creen ni ellos. La mesa de diálogo ya fue una parafernalia vacía por todas partes, una tomadura de pelo, que ha desaparecido como humo, ya no está. ¿Y por qué? ¿Porque no hay conflicto? Sí, el conflicto continúa. ¿Porque los independentistas han renunciado? No. Muchos no hemos renunciado. Es porque la otra parte ha dicho que no, y el presidente Aragonès, ñam, ñam, a comérselo". Como eso no toca, la mesa de diálogo se ha esfumado, Rahola tiene claro que ahora "tienen que hacer ver que tienen alguna idea, algún proyecto, alguna estrategia. Por eso ahora se han sacado de la manga el acuerdo de claridad, que ya nace de manera muy sucia y perversa, con mala memoria y la mochila llena de piedras". ¿Por qué? Porque "rememora y recuerda el acuerdo de claridad que intentó imponer el gobierno canadiense en el pueblo de Quebec. La decisión de que el estado canadiense planteó justamente que la soberanía la tuviera el Quebec". La escritora alucina que una vez hecho, "se monta una especie de comité de sabios entre los cuales hay, evidentemente, algunos de los más 'simpáticos' anti independentistas que han dicho barbaridades, que nos han dicho de todo y quieren lo peor, pero los han traído para 'pensar' sobre Catalunya...". Y mensaje directo al presidente Aragonès: "Presidente, ¿puede dejar de tomarnos el pelo?":
Rahola aprovecha para poner encima de la mesa "una cosita: cuando hicimos el consejo para la transición, en época de Artur Mas, donde había personas de ámbitos diversos, para pensar sobre la independencia... no cobramos nunca dietas. ¡Nada! ¡Ni los parkings! porque estábamos para la independencia y para pensar en ella. Y buscábamos el consenso entre diferentes sensibilidades, pero en favor de un mismo objetivo..". Bien diferente, dice Rahola, de lo que pasa ahora: "Aquí no hay un objetivo, no están las mismas sensibilidades..., pero cobran un dinero... Es que si no, las Astrids Barrios no vendrían, ¿verdad?", pregunta con sarcasmo. "Y usted, ¿qué busca trayendo a este tipo de gente? ¿Parecer progre? ¿Parecer demócrata? ¿Parecer qué? ¿Qué caray parece? No parece nada. Lo que sí parece es que tiene que vender la moto para hacer ver que de alguna manera, tienen alguna idea para ofrecer a los catalanes. ¿No sería mejor asumir que no tienen ninguna? Han renunciado a la independencia por muchas generaciones porque consideran que no es posible; han acordado con el Gobierno toda una serie de cosas, pero nada para Catalunya, miseria; la mesa de diálogo, humo; ¿y ahora se inventan otra vacuidad, una película vacía de contenido, para qué? ¿Para entretenernos? Dejen de tomarnos el pelo. ¿Acuerdo de claridad? Acuerdo de teatralidad. Y ustedes son puro teatro: no tienen objetivo, ni consenso, ni capacidad de tenerlo. Están entregados, rendidos, y todavía quieren hacer ver que mueven la cola":