Cuando Ernest Maragall ganó las elecciones a Ada Colau en mayo de 2019 pocos pensaban que un año después Manuel Valls sería la muleta donde se sustenta la alcaldía de Colau. Una alcaldía que ha cometido varios errores durante el coronavirus. Va de polémica en polémica: del fiasco poco explicado con el carísimo concierto desde los balcones a una campaña publicitaria de coste desproporcionado e innecesaria en tiempo de crisis. Colau ficha a Nacho Padilla, exdirector creativo de Manuela Carmena, y ponen en marcha una campaña de carteles en Barcelona que parece muy mal diseñada.

El tuitero Bernat Castro hace una foto de una calle de Barcelona con doble propaganda: en una marquesina (Barcelona tiene mucho poder) y en banderolas colgando de farolas (Saldremos adelante). Todo muy opinable sobre colores, buen gusto y oportunidad política. Pero la desgracia del diseño es evidente cuando otro tuitero ha captado esta pifia descomunal. Las banderolas donde dice "saldremos adelante" se pueden leer en vertical en catalàn como Nos hundimos. Un auténtico desastre de diseño:

GTRES / EFE / Twitter

A Ada Colau no le explicaron que Manuel Valls es gafe. Desde aquel abrazo con el catalano-francés que Colau no levanta cabeza, mientras Maragall, vencedor de las elecciones, se lo mira sin acabar de creerlo. Como los peatones que han visto las carísimas banderolas diseñadas por un ex de Carmena. Un diseñador que ha trabajado sin prever que el catalán tiene estas cosas. De Saldremos adelante a Nos hundimos sin cambiar ni una coma.