Teresa Gimpera es, con toda certeza, la famosa más amada|estimada de Catalunya. Ha muerto a los 87 años ella que parecía inmortal. Fue icono de elegancia, belleza y saber estar no solo en los años 70 sino también en los 80, en los 90 y cada una de las décadas que vivió. Hasta este verano de 2024 que ha muerto en su piso tutelado, feliz. Todavía concedía entrevistas y conservaba toda la lucidez y aquel humor sagaz|astuto que la hacía adorable. Los que trabajaron con ella en TV3, al mítico programa TVist donde colaboraba semanalmente, todavía recuerdan cuándo invitó a todo el equipo a su casa a comer, su piso de Santaló/Copèrnic. Allí sentado en el comedor estaba el amor de su vida, Craig Hill, el actor norteamericano con quien fue feliz hasta que murió el año 2014. Gimpera tenía tres hijos de su primer marido Octavi Sarsanedas: Marc, Job y Joan. El pequeño murió joven a causa de las drogas. Gimpera, con el peor drama que puede vivir una persona, mostró siempre una visión positiva de la vida, alegre. Ser coetáneos ha sido un regalo.
Gimpera murió no en una residencia de ancianos, no hacía para|por ella, tan autónoma, tan independiente, tan sociable, entraba y salía cuando quería de su piso tutelado de la calle Mandri, un poco más arriba de su casa, en el barrio de Galvany. Teresa Gimpera ha sido la diva de Catalunya. La persona con más glamour, encanto, atractivo y magnetismo. Judit Mascó toma el relevo. Lo ha sido todo: modelo, actriz, presentadora de TV, propietaria de una agencia de modelos (Gimpera Models en la Plaza Francesc Macià que ahora lleva|trae a su hijo Job), mito de la gauche divine barcelonesa, la izquierda pija que tan bien retrata al periodista Toni Vall en su libro Así es la vida. Todo el mundo lo amaba|estimaba:
Gimpera declaró a LOC que era feliz en este piso tutelado los últimos años de su vida lo que para|por ella significaba"Entro y salgo cuando quiero". Queda para cenar con amigos, asiste a obras de teatro, acude al Liceu... Sigue teniendo una vida social interesante, a pesar de los años pandémicos. El apartamento es pequeño, tiene una sola habitación, un saloncito, una cocina, un baño y una terracita por donde entra luz natural. Ella se siente muy cómoda. Su hijo mayor descubrió este lugar. "Se murió Craig, mi perro... ¿para qué estar en mi casa?". Se llevó parte de sus objetos personales y se lo decoró a su gusto". Se ha muerto la Gimpera que parecía inmortal. La decana, la más cercana, la mejor.