Hay una Secretaría de Estado que depende de Josep Borrell denominada España Global que se dedica exclusivamente a mejorar la imagen del país en el mundo. Al frente hay una exdiputada del partido reaccionario, fracasado y ahora socio de Ciudadanos UPyD: Irene Lozano. Nada mejor para promocionar un Estado que uno de sus presidentes del gobierno tenga un descendiente que tortura y mata animales como un espectáculo. Podría ser Aznar, que tiene pocos escrúpulos, o Felipe, que ha traicionado toda idea de izquierdas. Pero el torero es Adolfo Suárez Flores, nieto del desaparecido presidente Suárez e hijo del político del PP Adolfo Suárez Illana.
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El chico de 22 años acaba de hacer su debut en la plaza de toros albaceteña, en el Festival de Povedilla. Su nombre taurino es Adolfito. El chico tiene un abuelo paterno expresidente y un abuelo materno terrateniente de Castilla-la Mancha y parece de de aquí que le viene la afición a matar toros. El digital Jaleos explica que de momento es sólo una afición y no una profesión. Es decir, que no lo hace por dinero sino por gusto. Añaden que "Cortó las dos orejas y el rabo (...) brindó la muerte a su padre (...) rematando su actuación con una gran estocada". Clavó la espada en el lomo del animal y lo mató. Hobby sí, pero sangrante.
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Lágrimas de emoción de su familia ahora que el chico ya sabe lo que es torturar y matar. A Borrell se le acumula el trabajo para limpiar la marca España.