El Real Madrid tiene un problema serio: su afición. Bien, seamos justos. Una parte importantísima de ella, no toda. Esta es la buena noticia; la mala, pésima y nefasta, es que el bando de los indeseables está a rebosar: ultras, racistas, homófobos, misóginos y machistas. Y más de un nazi, también. Ahora que el campeonísimo ha fichado definitivamente a Kilian Mbappè, los sectores más rancios de la caverna exige devolverlo a París. Todo por las manifestaciones del jugador a raíz de la convocatoria anticipada de elecciones en Francia, haciendo un llamamiento a votar contra la extrema derecha de Marine Le Pen, gran triunfadora de las europeas. No hay que decir que desde Dani Carvajal al último de los Ultra Sur han empezado a convulsionar. Su nueva estrella es del bando enemigo. Se ve que Florentino no le explicó esta particularidad.

Lo que pasa con los hombres de Carlo Ancelotti tiene su reflejo en el femenino de Alberto Toril. Un equipo que ha pinchado durante la temporada, eliminados de Champions de manera contundente en la liguilla e incapaces de hacer cosquillas al imperial Barça de Aitana, Hansen o Alexia. Por eso hay en marcha una purga descomunal, con jugadoras saliendo por la puerta del club sin parar. Echan a veteranas como Ivana o Zornoza, también fichajes extranjeros que no han cuajado; se quedan otras como Misa Rodríguez o Athenea del Castillo. Parece que la portera canaria se arrepentirá, mientras la delantera lo mira impasible. Calladita, sin hacer ruido. Qué sorpresa.

Misa Rodríguez selección española femenina España / Foto: EFE
Misa Rodríguez / EFE

Misa está siendo víctima de una campaña de odio asquerosa por parte de seguidores del club blanco, tras compartir una fotografía de vacaciones con Jennifer Hermoso. La delantera, mito del Barça, de la selección y de la historia del fútbol femenino en general, es el coco para todos aquellos personajes que dan apoyo, defienden e incluso hacen la croqueta con Luis Rubiales y sus secuaces. Misa y Jenni, a bordo de un barco, en bikini y disfrutando de su tiempo de descanso como les sale del moño, llamaron la atención del community manager del Real Madrid. Compartió la estampa, desencadenando una exhibición de miseria humana, de insultos, vejaciones, de expresiones que no vale la pena reproducir. Ya las muestra el propio Madrid, para vergüenza de la entidad y de la sociedad en general.

Hacíamos referencia antes al mutismo por parte de su compañera Athenea, estrella del equipo y de la afición merengue. Sobre todo a raíz de ser una de las que se desmarcaron de la plantón a la Federación Española de Fútbol y la selección, o gracias a dos fotografías de su pareja que ella encontraba supercuquis, pero qué casualidad: las dos tenían referencias fascistas. Y no, Castillo no estaba haciendo ninguna crítica, ni a la existencia del Valle de los Caídos, ni al auge de partidos ultras."Por unas fotos. ¡Dios mío de mi alma y de mi corazón! Pobrecito mi chico y pobrecita yo", se quejó recientemente. Pues bien, Athenea: pobrecita Misa, pobrecita Jenni. Pobrecitas mujeres, también. ¿O no?

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El novio de Athenea del Castillo / Instagram
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El novio de Athenea del Castillo / Instagram