Hace tiempo que desde En Blau les recomendamos a nuestros lectores que tendrían que aplicar una costumbre en su día a día. Así como se levantan, se lavan los dientes, se van a la ducha, ponen la radio o la televisión para saber las noticias y toman un café cada lunes para empezar bien la semana, haría falta que todo el mundo se pusiera una nota mental de cara a los lunes: sintonizar Els Matins hacia las diez y media.
A aquella hora tiene lugar una de las mejores secciones que se hacen y se deshacen en las diferentes cadenas: la Agenda Om. Las propuestas que Albert Om le hace a Lídia Heredia y a los espectadores de Els Matins de cara a los próximos días.
Hace un par de semanas que el de Taradell no hace sección en plató y sí desde su casa. Pero eso no ha disminuido nada la carga de sanísima ironía y acertado punto de vista que demuestra Om cada lunes con su agenda y sus propuestas.
Y la primera ha despertado una sonrisa en la presentadora. Om, socarrón, propone sin ambages, "importar el Friday Wine a Catalunya". El periodista profundiza en la ocurrencia que ha tenido: "Esta cosa festiva del Boris Johnson. Lo que está a punto de hacerlo saltar, que quizás no llega al Friday Wine de esta semana. Eso que son como los jardines de Downing Street".
"Lo que hacían ellos cada viernes por la tarde, cuando acababan de trabajar, a partir de las 3, las 4 de la tarde, se quedaban allí toda la tarde, tenían incluso una nevera, cabían 34 botellas y allí cada uno llevaba sus cervezas y sus cosas"... Una costumbre que Albert Om aplicaría sin pensárselo ni un minuto en nuestra casa.
¿Dónde? En el Palau de la Generalitat. El colaborador, sagaz, le dice a Lídia Heredia: "Yo lo que digo es: 'Y eso, ¿aquí en el Pati dels Tarongers'?... ¿Covid aparte, eh? ¿Quieres decir que no nos iría bien?." Heredia se abona: "¿Tú ves que ahora mismo tenemos un patio de los naranjos infrautilizado, no?.
Om ve clarísimo que el patio de luces lleno de naranjos del Palau de la Generalitat tendría que servir, los viernes por la tarde, para dejarse ir un poquito: "es una buena idea que haya un tiempo para trabajar y un tiempo para disfrutar. Tengo la sensación de que si después del consejo de Gobierno de los martes, los viernes hicieran un Friday Wine, seguramente la relación entre los socios de Gobierno iría mejor. Incluso para la mesa de diálogo".
Om va más allá, y dice con toda la sorna del mundo (o no), que "hay quien llevaría la ratafía artesanal, otro con cervezas, otro el cava...". El colaborador dice que, cachondeos aparte, "a mí, que mis gobernantes también tengan un momento para disfrutar después de haber trabajado durante la semana está bien. El punto lúdico que tienen los ingleses que nosotros no tenemos".
¿Friday Wine en el Pati dels Tarongers de la Generalitat? Nos sumamos a la propuesta de Om. Incluso, ya tendrían a mano las naranjas para cortar una rodajita y ponerla en un gin-tónic.