Estamos hasta el moño, hartos, hasta las narices, y nos tenemos que morder la lengua para decirlo suavemente, de asistir de manera periódica a gestos, actos, comportamientos y agresiones machistas a las reporteras y periodistas que están haciendo su trabajo delante de las cámaras. Hartos de ver como impresentables machistas, cromañones y pasados de vueltas aprovechan que las profesionales están haciendo un directo para irrumpir de manera lamentable en escena y hacer alguna gracieta abyecta o permitirse el lujo de tocar y besar a las reporteras. Ya basta. No nos cansaremos de hacernos eco de un hecho vergonzoso, desagradable y denunciable que se viene repitiendo en las diferentes televisiones. El patrón es el mismo y siempre se repite: conexión con una reportera + un hombre que se quiere hacer el gracioso + extralimitación del hombre con la reportera dándole un beso, evidentemente, sin que ella se lo haya pedido ni tenga ningún tipo de relación afectiva con el individuo en cuestión. Desgraciadamente, ha vuelto a pasar. Y no es la primera, ni la segunda, ni la tercera vez. Ya le pasó a la reportera de Mediaset María Gómez, cuando , cubriendo el último Mundial de Fútbol de Rusia, publicó un vídeo en su cuenta de Twitter enseñando cómo un hombre se le acercó para darle un beso mientras ella hablaba a la cámara.
Cretinos te les puedes encontrar también en la playa de La Pineda, en Tarragona, mientras una periodista informaba de la última hora meteorológica de la zona. Eso es lo que le pasó a Elisabeth López, que estaba haciendo una conexión en directo para La Sexta cuando un hombre sin camiseta y gafas de sol la besó en la cabeza de manera gratuita, desagradable y lamentable. Y ahora, la que ha tenido que soportar, por desgracia, a otro imbécil, es la reportera de las Islas Baleares, Jero Mut.
Actualmente, Mut trabaja en el magazín de IB3 Cinc dies, programa que se emite de lunes a viernes a las 16.20 de la tarde y donde ella es una de las reporteras que va por todo el territorio informando de lo que pasa. Recientemente, le tocó cubrir una fiesta, a priori, un lugar desde donde hacer una conexión agradable, divertida y agradecida. Cosa que estaba siendo así hasta que apareció un energúmeno a escena. Después de la pandemia, ha vuelto una de las fiestas más emblemáticas de las baleares, como siempre, el segundo lunes de mayo, las Fiestas de Es Firó de Sóller, que conmemoran como en el siglo XVI la comarca de Sóller repelió el ataque de piratería llevado a término por corsarios turcos y argelinos después de que desembarcaran en las costas del Puerto de Sóller en mayo de 1561. Y la que lamentablemente tuvo que repeler la gracieta asquerosa de un machoalfa fue ella misma, cinco siglos después.
Explica Jero que "estos comportamientos no los tendríamos que normalizar. Yo a esta persona no la conocía de nada, estaba entrevistando en directo a dos campesinos, dos muchachos y se acercó este otro, no sé si era de Sóller o no, en su caso, iba de sarraceno, se acercó, me cogió y me fue a dar un beso. Yo retiré su cara y me dio un beso en mi mejilla. Como pude me giré para reanudar el directo y mi trabajo". Lamentable ver también cómo el resto de los que había por allí le ríen la gracia al desgraciado que le da el beso. La reportera ha querido dirigirse a otras mujeres y compañeras que hayan vivido una situación similar: "Imaginad cómo sufrimos esta situación las mujeres, bien sea en Es Firó o en cualquier fiesta y estamos expuestas a esto desgraciadamente. Me gustaría dar un mensaje de fuerza y unión entre todas porque esto no tendría que pasar. Ojalá no volvamos a vivir estas situaciones ni trabajando ni fuera del trabajo, en estas fiestas".
Mut ha querido dejar bien claro que no se pueden tolerar más estas agresiones, y ha querido agradecer a todo el mundo el apoyo recibido. Pero como ella dice, y a ver si les queda claro a los estúpidos que tengan pensado hacer como el de Sóller, "Ni la fiesta ni el alcohol son excusa para justificar una agresión. De hecho, la gran mayoría de sollerics también disfrutó del Firó y nos trataron muy bien":
Todo nuestro apoyo.