El Barça Femenino sueña con el número 2 en Eindhoven. Con la segunda Champions League. Las azulgranas intentarán sacudirse la decepción de hace un año en Turín, cuando cayeron sin paliativos contra el poderoso Olympique de Lyon en su intento de repetir el éxito de un año antes contra el Chelsea en Göteborg. Las chicas de Jonatan Giráldez vuelven a la gran final de la máxima competición por tercera vez en cuatro años, un dato impresionante. La guinda del pastel, evidentemente, sería la victoria contra el Wolfsburg. Las alemanas son un gran equipo, pero las Aitana Bonmatí, Mapi León y compañía, con los refuerzos de lujo de Lucy Bronze, Fridolina Rolfö y Alexia Putellas, son un rival temido por todo el planeta fútbol. Será un partidazo. Y esperamos que una noche para la historia.
Si las catalanas levantan el título la fiesta será gorda. Tomarán el vuelo de vuelta en Barcelona en pleno éxtasis, con una buena remojada en cava y habiendo dormido entre poco y nada. Conciliar el sueño con esta inyección de alegría es imposible. Ya te pueden poner una cama de reina, un colchón de plumas de cisne celestial, angelitos que te canten nanas y mimos bien gustosos. Ni hablar. Puestos en este supuesto tan deseado una jugadora estrella de la plantilla podría volver a casa con menos equipaje del que ha llevado a la ciudad de los Países Bajos. Hablamos de Aitana, líder indiscutible del equipo durante la ausencia forzosa de Alexia. Una crack brutal, la mejor del mundo en su posición. Y más culé que el palo de la bandera.
La expedición azulgrana llega a Holanda cargada de maletas... y de un objeto muy particular
Las azulgranas llegaban ayer a Eindhoven y eran recibidas por aficionados que las esperaban a las puertas del hotel, no muy lejos del escenario de un partido que empezará el sábado a las 16:00h en el Philips Stadium. En la expedición dominaban las caras de concentración, aunque también había momentos de distensión en los que devolvían el afecto y el apoyo de los fans del F.C.Barcelona desplazados a la ciudad. Todas las jugadoras salían del autocar, poco a poco, llevando sus maletas. Aitana, sin embargo, iba más cargada que el resto. Llevaba un objeto personal voluminoso y sorprendente, del tamaño de una maleta pero sin asas, ni ruedas, nada. ¿Qué era? Una almohada. Su almohada. Increíble pero cierto.
Aitana Bonmatí viaja a Eindhoven con su propia almohada, inseparable
Aitana Bonmatí o Bonanit, según la han bautizado en Twitter, es de aquellas personas que necesita una almohada específica para descansar correctamente. O el suyo o ninguno, no se fía. Mira que en el hotel seguro que podrían proporcionarle alguna alternativa adecuada, pero sin embargo ha preferido llevársela de casa y no sufrir sustos innecesarios. El futuro del cojín, por otra parte, es una incógnita. Se podría convertir en talismán y pasar directamente al Museu del Barça. También quedar olvidado en la habitación del hotel, víctima del desenfreno. Son las opciones que nos gustan; las que hablan de derrota no las queremos ni contemplar.
Toda la suerte del mundo al Barça Femenino y a sus cracks. Os merecéis el éxito.