Suerte que tienen los culés del Barça femenino: las chicas entrenadas por Jonatan Giráldez encadenan victorias, goles y buen juego semana tras semana. La visita a Bilbao contra el Athletic Club se resolvió con un 0-4 inapelable, aunque la enfermería azulgrana estuviera llena de titulares indiscutibles: a Alexia Putellas e Irene Paredes se sumaron Mapi León y Asisat Oshoala. Pero este Barça es capaz de reponerse a la velocidad del rayo, como demostró después sobre el césped. Por algo son las número 1, las mejores de Europa y también del mundo.
Mención especial para la jugadora más importante del planeta en la actualidad, la Balón de Oro Aitana Bonmatí. La número 14, que hace unos días compartió un rato inolvidable al lado de su idolatrado Pep Guardiola (el de Santpedor sentirá lo mismo, sin duda), cerró la goleada visitante con un gol de bandera que define el estilo Barça como pocos. Juego asociativo, en corto, de toque fino, mareando a adversarias y la de Sant Pere de Ribes finalizando la jugada con un chute sutil e imparable para la portera vasca. Una de esas jugadas que despiertan decenas de "ohhhh" de aficionados boquiabiertos con la clase, la inteligencia y la maestría de la centrocampista catalana. Un escándalo, si continúa así marcará una era. Ojalá, por otra parte.
Un estilo de juego como forma de vida 💎@CarolineGrahamH, @AitanaBonmati y un gol que es ADN @FCBfemeni 🔵🔴#LigaFenDAZN ⚽ pic.twitter.com/jwYeb8Qke8
— DAZN España (@DAZN_ES) November 26, 2023
Aitana dejó su huella como regalo por el afecto recibido en tierras vascas. El club de Bilbao, sus integrantes y también la afición la hicieron sentir especial y como si fuera su segunda casa. La recibieron con un cálido "Kaixo (hola) Aitana Bonmatí", las rivales la acompañaron al terreno de juego, y se marchó de allí con una merecida ovación. También fue la futbolista culé más demandada por los seguidores en las gradas. Normal: es una estrella con mayúsculas. El griterío de los chiquillos era ensordecedor, intentando captar su atención y obtener el trofeo más preciado: una foto, una firma e incluso una mirada o una palabra. Bonmatí, consciente de la importancia de estos gestos, dedicó un buen rato a complacerlos a todos.
Una de las escenas más bonitas se produjo cuando una fan de Aitana enseñó el cartel con el que trataba de ganarse el favor de la futbolista. Era el clásico trabajo manual, una cartulina pintada con rotulador, que imploraba a la crac culé una sencilla pero deseadísima fotografía. Quería inmortalizar aquel momento de "yo vi jugar a Aitana" que en un futuro formará parte de la leyenda del fútbol. La seguidora, probablemente vasca, hizo el esfuerzo de escribirlo en catalán. Una señal de respeto, de normalidad y de estima. "Ets la millor", rezaba el mensaje. Esperamos que haya tenido el premio que se merecía. Eskerrik asko, desde Catalunya.