Aitana Bonmatí se ha ganado unas buenas vacaciones. La cosecha de trofeos ha sido histórica. Liga, Copa, Supercopa, Champions, Nations League, Mundial, Balón de Oro, The Best. Y porque no quedan más, los habría ganado también. La de Sant Pere de Ribes está viviendo su prime futbolístico y vital con 26 años, y da la impresión que será duradero. Ojalá que sea en el Barça, porque tiene grandes y poderosos pretendientes. Pero algo nos hace pensar que, para sacar a Aitana de Catalunya, necesitarán algo más que dinero. Si el Barça es más que un club, Bonmatí es mucho más que una estrella del balón.
La centrocampista no ha podido participar en el tramo final de la temporada por una lesión mientras atendía una nueva convocatoria de la selección española. Todos han entendido que no tiene ningún sentido poner en peligro un diamante como Aitana, quedando liberada de sus compromisos. Hace 24 horas, el Barça cerraba oficialmente el curso en el campo del Valencia, firmando la victoria 29.ª de 30 posibles, con un 0-3 en el marcador. Un colofón perfecto para el técnico Jonatan Giráldez, que se va a los EE.UU. A 400 kilómetros de distancia, la crack culé despertaba en este escenario tan precioso: en Osona.
Aitana ocupó esta fantástica casa con piscina y vistas espectaculares como refugio para unas noches muy divertidas y en buena compañía. Fue una de los millares de asistentes al festival Cabró Rock, en Vic, en el que la consigna es sencilla: viva la música catalana. La jornada del sábado reunía a algunos de los nombres más importantes de la escena, desde Love of Lesbian (único concierto en Catalunya de 2024), The Tyets, Figa Flawas o La Pegatina, la banda de Montcada i Reixac que ha anunciado un parón musical a partir del 2026 y que lo tiene claro: Aitana es "la crack". La oferta artística, el entorno y la buena gente del festival suponían un reclamo irresistible: disfrutar de sus canciones preferidas, darlo todo y llevarse recuerdos como esta foto con los integrantes de La Fúmiga.
"Som la sort de seguir aquí"", resumía Bonmatí el fin de semana, recordando una estrofa de la canción 'La Gent que estimo', uno de los hits de Oques Grasses. Los osonencs jugaban en casa durante la noche del viernes, poniendo la carne de gallina con este himno compuesto con Rita Payés. El cartel también ofrecía actuaciones de Mushka, Buhos o Maria Hein, entre otros. Un gran plan. Y una certeza: los que sí que tenemos suerte de disfrutar de gente como Aitana somos nosotros. ¡No te vayas nunca!