Desde En Blau, concretamente, servidor de ustedes, hemos manifestado a menudo la adoración que tenemos por una futbolista descomunal, talentosa hasta decir basta y uno de los emblemas del Barça Femenino. Con permiso de Alexia Putellas, Aitana Bonmatí es la mejor jugadora del planeta. Y no solo eso, también es una persona maravillosa. Nunca tiene un NO por respuesta. Al contrario: siempre tiene una sonrisa de oreja a oreja. Hace suya la máxima cruyffista (ella que lleva el mítico dorsal '14' a la espalda) del Salid y disfrutad de la final de Wembley de 1992. Disfruta y hace disfrutar, y no solo cuando juega. Servidor la vio un día en un partido en el Camp Nou en la Champions de la temporada pasada firmando camisetas a niños, niñas y fans de todas las edades durante una hora, repetimos, una hora, después de que el árbitro silbara el final del partido. Detalle de crack absoluta. Y no solo disfruta cuando está encima de un terreno de juego. También cuando está fuera. Humilde, constante, trabajadora y siempre agradecida, Aitana tiene una bondad que echa para atrás. Y también tiene las cosas claras. Y ahora lo ha vuelto a demostrar en un vídeo delicioso publicado en su cuenta de Instagram dónde recuerda de manera conmovedora sus raíces y dónde habla de todo lo que la hace feliz, más allá del fútbol. Por ejemplo, de su casa, de su pueblo, un Sant Pere de Ribes que la vio nacer y donde ahora todavía vive.

Aitana Bonmatí, una de las jugadoras más queridas del Barça Femenino / @aitana.bonmati
Aitana Bonmatí, una de las jugadoras más queridas del Barça Femenino / @aitana.bonmati
Aitana Bonmatí, una de las jugadoras más queridas del Barça Femenino / @aitana.bonmati
Aitana Bonmatí en su Sant Pere de Ribes querido / @aitana.bonmati

"Tengo muy buenos recuerdos de mi infancia en Sant Pere de Ribes. Es el pueblo donde crecí, donde me he hecho futbolista", dice ella. "Aquí fueron mis inicios en el patio de la escuela, después en mi club, el Club Deportiu Ribes". Un club donde jugaba una joven Aitana en el año 2008, con solo 10 años, y a quien no le importaba ser la única niña. "Tuve que cambiar a un equipo de chicas y entonces tuve la suerte de que me fichara al Barça". Todo lo que se propone Aitana lo consigue, y de aquella experiencia en jugar rodeada de chicos ha salido la jugadora despampanante que es hoy. "Siempre me mantenía fuerte y sacaba mi carácter para que nadie me hundiera"

Aitana Bonmatí en el Club Deportiu Ribes, la tercera por la izquierda, arriba

Aitana sigue viviendo en su Sant Pere de Ribes querido, "nunca me he mudado de aquí. Salir de Barcelona y venir aquí me tranquiliza y me hace desconectar. Ribes es mi casa, está mi gente... qué mejor sitio para vivir". Su casa, con su gente, sus amigos de toda la vida... y su familia. En el vídeo, la '14' azulgrana también habla de sus padres y revela una cosa que quizás muchos no saben: "Mis padres son profesores de Lengua y Literatura catalana, de instituto, y yo siempre he estado muy vinculada a los estudios, sobre todo a las lenguas. Ellos, desde bien pequeña, me han inculcado el tema de la lectura. De hecho, casa de mis padres no sé si es una casa o una biblioteca, y el hecho de leer y seguir aprendiendo me viene de su parte".

Lo que también le viene de ellos son, por razones obvias, los apellidos. Pero otro detalle curioso de ella es que su padre, Vicent, no se llama Bonmatí, sino Conca. Y que quien aporta su primer apellido, por el cual Aitana es conocida, es su madre, Rosa Bonmatí. Y es que los padres de Aitana, además de ser unos ávidos lectores amantes de la lengua, también tenían las cosas claras sobre los apellidos de su hija. La crack azulgrana, al nacer, se tendría que haber llamado Aitana Conca pero tanto su madre como su padre querían invertir los apellidos y toparon con la legislación. Luchadores por naturaleza iniciaron una espiral de contactos, denuncias y procesos que se alargó un año y medio. Durante los primeros 16 meses Aitana se llamó Bonmatí Guidonet, como su madre. Hasta que consiguieron cambiar el contexto legal y pasó a llevar los apellidos de ahora: Aitana Bonmatí Conca. Rebuscando por la hemeroteca de TV3 hemos encontrado un momento maravilloso. Año 1999, programa Bon dia Catalunya, presentado por Joan Oliver. Analizan el tema de los apellidos cambiados. ¿Y a quién invitan? A la madre de Aitana, que entonces era un bebé de solo un año. Rosa Bonmatí, con la sonrisa idéntica a la de su hija, en TV3 defendiendo el por qué del cambio de apellidos, y una manera de hablar similar, y sobre todo, con la misma seguridad que demuestra tener la hija en el campo.

Aitana Bonmatí, de pequeña / TV3
Aitana Bonmatí, de pequeña / TV3
Vicent Conca, padre de Aitana Bonmatí / TV3
Rosa Bonmatí, madre de Aitana Bonmatí / TV3

"Pensaba: si ellos ponen el apellido, yo también. Es que era evidente. No se me había ocurrido que eso no pudiera ser real. Nos quedamos los dos anonadados: no sabía que no era posible. A mi compañero se la repanpinfla, porque él está de acuerdo en que la sociedad tiene que cambiar. Pues ya está: la inscribo como si fuera solo hija mía, y él sabe que es el padre de la criatura, y que cuando lo hagan legal, iremos a inscribirla". Sencillamente sensacional:

...con unos padres así, con las ideas claras y esta voluntad de luchar por lo que ellos creen, no nos extraña que después Aitana haya salido como ha salido. Maravillosa Aitana y maravillosos sus padres.