Aitana Ocaña es, sin duda, una de las cantantes de moda de todo el panorama español. Después de brillar en su gran intervención en 'Operación Triunfo', la catalana elevó su carrera enamorando a los seguidores que había conseguido haciendo buena música. Poco a poco fue dejando huella en el panorama de artistas catalanes y, ahora, ya tenemos que ponernos de pie para hablar de la cantante. Algunas de sus canciones se han convertido en auténticos himnos para todos sus fanáticos y, de hecho, algunas letras no nos las podemos quitar de la cabeza. Desde el mítico 'Lo Malo', que nos transporta en otra época cuando lo escuchamos, hasta la última 'Gran Vía', Aitana ha conseguido ampliar cada vez más sus números colaborando con superestrellas mundiales.
La artista es toda una celebridad y, aparte de su talento musical, tiene otro don: convertir en noticia todo lo que protagoniza. Más allá de los micrófonos, Aitana ha estado en el foco mediático por las últimas noticias de sus amores. Aunque a menudo declare que no le gusta que se hable sobre su vida amorosa, la cantante parece que utilice la música como diario personal y, obviamente, en medio de los rumores del reencuentro con Miguel Bernardeau, hizo explotar todas las alarmas con el título de su último tema: 'Segundo Intento'. A pesar de lo que podía representar, la canción tiene nombre y apellidos, porque parece que narrara su relación con Sebastián Yatra. La vida de la cantante es así, llena todas las portadas con sus últimas noticias y aunque sea una de las artistas catalanas con más éxito del panorama musical, no tiene a los seguidores acostumbrados a verla hablando en la lengua o haciendo actividades catalanas. Este fin de semana, sin embargo, ha decidido romper la sequía.
¿Qué hay más de casa que protagonizar una calçotada ahora que las temperaturas vuelven a sonreír? Probablemente, pocas cosas y, efectivamente, la cantante ha compartido en sus redes el último plan que ha hecho con amigos o familia. Cogeos a las sillas porque la instantánea es fantástica. La cantante, cortando las caras de todo el mundo, ha cogido el teléfono y ha hecho una fotografía desde su perspectiva y podemos ver que hay de todo. Obviamente, un calçot bien pelado en primer plano que aguanta otra persona, la salsa romesco que reboza diferentes platos y un porrón cerca de los diarios que rodeaban la comida. La tradición es fantástica y no pueden faltar las manos bien sucias de todo el mundo que pela los calçots. Parece que la artista todavía no haya empezado, pero ya tiene los suyos preparados delante de ella.
La actividad es fantástica y da envidia a todo el mundo que todavía no ha empezado con el típico arsenal de calçotades. Nos habría encantado ver en detalle su compañía y, sobre todo, observarla con las manos sucias y comiendo los calçots de dos en dos. Sin embargo, con la imagen nos lo dice todo. Puede tener una casa en Miami, llenar escenarios o estrenar canciones, pero una cosa tenemos clara, como una calçotada nada.