Después de una década apartado de los platós de televisión, el presentador Aitor Trigos hace unas semanas que se pasea por los programas del corazón explicando el drama que ha vivido. De estar al frente de Las mañanas de Cuatro o Amor en la red, a ejercer la prostitución.
El madrileño se sentó ayer en Sábado Deluxe y confesó cómo tuvo que abandonar la televisión forzosamente, añadiendo detalles a aquello que ya había explicado de su experiencia como prostituto: "Me he dedicado al mundo de la prostitución con chicos. Tú te anuncias en internet diciendo qué cobras y enviando fotos. He cobrado 50 € por una cosa rápida de 15 o 20 minutos, o 100 € por una hora. Pero he llegado a cobrar 4.000 € por una fiesta. Y es que si hay una casa con un jeque, drogas y otros chicos...", llegó a confesar.
Un negocio con el que consiguió el dinero que necesitaba para hacer frente a las deudas que tenía: "Cuando estaba en París, hacía tres o cuatro servicios al día y me ganaba unos 800 € diarios. Y fui una semana de viaje con una persona como acompañante donde gané 3.000 €".
Un mundo que considera poco aceptado: "La prostitución es mucho más normal de lo que la gente piensa. Muchas veces son hombres casados y con hijos, pero también he tenido clientes religiosos o un importante director de un banco nacional".
Aitor Trigos, sin embargo, asegura haber puesto fin a esta etapa: "Hace cuatro años me llamaron de Telecinco para presentar un espacio de madrugada. Lo dejé todo y volví a Madrid".