Mario Vaquerizo, hace tiempo dejó de ser conocido solo como el "marido de Alaska" y ha logrado construir una identidad propia en el mundo del espectáculo. Es una de esas ocasiones inusuales en las que un hombre no es identificado por su propio nombre, sino por su relación con una figura pública como Alaska. La fama de Mario aumentó considerablemente cuando protagonizó su propio reality show, lo que permitió que su personalidad y estilo de vida fueran visibles para el gran público. Tanto él como Alaska abrieron las puertas de su hogar a los espectadores a través del reality emitido por MTV, que mostraba escenas cotidianas de su vida en pareja.
La pareja, cuya residencia en la calle Libreros, cerca de la Gran Vía madrileña, se hizo reconocida por sus icónicos flamencos en el balcón, pasó por una época en la que muchas personas se fotografiaban frente a su casa y hasta llegaban a tocar el timbre. A lo largo de los años, Alaska y Mario han celebrado dos décadas de relación, marcada por el amor y la complicidad. Aunque en ocasiones se han enfrentado a rumores y especulaciones, siempre han permanecido unidos, desoyendo los comentarios malintencionados. Ambos reconocen que, como cualquier pareja, han atravesado momentos mejores y peores, pero su vínculo sigue firme.
A lo largo de su relación, ha sido común que enfrentaran rumores, sobre todo aquellos relacionados con la supuesta homosexualidad de Mario, sugiriendo que su matrimonio era de conveniencia. Estos comentarios llegaron a incomodar a Alaska, quien decidió romper su silencio y aclarar la situación. En una entrevista para la revista *Pronto*, la cantante expresó su cansancio por las habladurías y afirmó que su relación con Mario seguía viva, tanto en el plano emocional como en el físico. "Nos respetamos y dejamos nuestros espacios de libertad", declaró, refiriéndose a la clave de su éxito matrimonial.
Durante un periodo de tiempo, hubo especulaciones sobre una posible crisis en su relación e incluso se llegó a hablar de que mantenían una relación abierta. Ante estos rumores, Mario salió en defensa de su matrimonio, pero especialmente en defensa de su esposa, destacando lo injustos que eran esos comentarios hacia ella. "Tenemos un universo común, pero también nuestros propios mundos, en los que no necesariamente participa el otro. Eso no significa que seamos una pareja abierta", explicó el showman, desmintiendo rotundamente esas especulaciones.
Mario Vaquerizo afirma que no es bisexual
En cuanto a los rumores sobre su sexualidad, Mario ha sido siempre claro y directo. Se autodefine con humor como una "mariquita inquieta", pero aclara que no es bisexual. "Si lo fuera, no estaría con mi mujer", argumenta, insistiendo en que no le molesta que la gente piense que es homosexual, pero sí le incomoda que estos comentarios infravaloren a Alaska. "Olvi no va a estar muerta de inanición después de 22 años juntos", expresó Mario, defendiendo con firmeza la relación que ambos han construido.
Alaska, por su parte, ha reiterado que ella y Mario son dos personas completamente diferentes, pero que esa diferencia es lo que los hace complementarse y mantener viva la chispa en su relación, tanto dentro como fuera de la cama. Aunque Mario puede ser una persona fácil de llevar, también tiene su carácter, lo que a veces provoca pequeños roces en su convivencia. Sin embargo, Alaska siempre ha afirmado que todos esos problemas tienen solución y que, mientras exista amor, todo se puede superar.
En cuanto a los rumores de una posible relación abierta, la pareja ha dejado claro en numerosas ocasiones que no es algo que hayan contemplado. Mario asegura que su relación íntima con Alaska sigue siendo satisfactoria para ambos. "Aunque tenga un lado femenino y algo amanerado, no me siento cuestionado. Una mujer tan lista e inteligente como Olvi no estaría con un hombre que no la deseara", concluyó Vaquerizo, dejando claro que, a pesar de las habladurías, su relación sigue siendo sólida y basada en el amor mutuo.