Año 2016. Alba Casillas, la prima de un icono del Real Madrid, Íker Casillas, participa en el programa Mujeres y hombres y viceversa para encontrar pareja entre diferentes pretendientes. La tronista, cinco años atrás, tenía cara de niña, un rostro angelical, mirada de inocencia y aspecto juvenil propio de la edad que tenía.
Cinco años más tarde, ni rastro de aquella chica. Como mínimo, de aquella chica con aquella cara y aquel cuerpo. Porque la prima de Casillas, como si fuera aquel primo del anuncio de Zumosol, es otra. No sabemos si a base de zumos de frutas. Probablemente hayan tenido más que ver las numerosas visitas a quirófano. Se ha pasado el bisturí por toda todas partes. Se lo ha operado todo, pómulos, labios, pechos, ojos, cejas, ombligo, lengua o el dedo pequeño del pie... Hasta conseguir la imagen que ella quiere, pero que no tiene nada que ver con el recuerdo que tenían de ella los seguidores del programa. Fíjense en cómo era antes y cómo es ahora Albita Casillas, como se hace llamar en Instagram:
El cambio más radical de la historia. Íker Casillas ha estado unos años viviendo en Oporto y ahora ha vuelto a Madrid. Probablemente no la haya reconocido. Una red donde ha dejado alucinados a los fans. Con toda una declaración de intenciones propia de una frase en una taza de café de Mr. Wonderful: "Dios me hizo así, cualquier queja hablen con él, o con mi cirujano, haya paz. No tengo la responsabilidad de ser como los demás esperan que sea. Es su error, no mi defecto".